PSG debe estar transitando los días más difíciles en los últimos años luego de la triste imagen dejada a mitad de semana en el partido de vuelta de los octavos de final de la Champions League ante Real Madrid, dejando ir la buena ventaja de 2-0 en el global la cual una serie de errores y un estelar Karim Benzema le dio la remontada a los merengues.
En el Parque de los Príncipes el ambiente fue una pesadilla para todos los jugadores de casa, salvo para Kylian Mbappé, con abucheos en la previa pero quienes sufrieron todo el rigor de la afición fueron Lionel Messi y Neymar, pifiados casi en la totalidad del compromiso que terminó con un 3-0 a favor.
Pese al desazón, ni el argentino ni el brasileño desentonaron. El capitán de la Albiceleste participó en los tres tantos pues al minuto 24 filtró una pelota que luego tocó Georginio Wijnaldum para dejar totalmente solo a Mbappé para que definiera con fuerza y abrir el marcador.
Ya para el segundo tiempo, a los 52', el 30 puso un tremendo pase para Achraf Hakimi y este encontró solo a Neymar quien a placer la mandó a guardar para celebrar con mucha rabia ante todo lo que había sucedido.
Las cifras definitivas las puso Leandro Paredes a falta de poco menos de media hora en una jugada enredada que condujo Messi y un poco después rescató quedando la pelota en pies del mediocampista argentino quien soltó un tremendo zurdazo. PSG se encamina a la Ligue 1 pero parece que no será suficiente nada para su afición.
