Gareth Bale se muestra igual que un niño al que llevan a la plaza para que se suba al columpio. Por fin tendrá la posibilidad de jugar un Mundial con la selección de Gales, cuando este lunes enfrente a Estados Unidos (16 horas) en el cierre del Grupo B.
El delantero de Los Angeles Galaxy señaló en la previa que "estoy justo donde quiero estar", asegurando que no hay nervios ya que se siente "preparado para el primer partido".
En ese aspecto asegura que "hemos entrenado duro la última semana. No tenemos excusas. Hemos puesto el corazón entrenando. Será difícil pero ojalá sea un gran espectáculo y podamos ganar".
El ambiente que vive en Qatar es algo que lo tiene alucinado, ya que siempre soñó con poder llevar a su país a esta instancia. "Es una sensación espectacular. De pequeño soñaba con ver a Gales en un Mundial. Esperemos que sea un tiempo divertido para nosotros".
Luego agregó que "somos un grupo normal. La atmósfera es buena en el hotel, entrenamientos, vestuario y ya estamos deseando que llegue el partido. Con este ambiente vamos a dar lo mejor de nosotros".
Contó el ex Real Madrid que los Mundiales siempre los veía con un sentimiento encontrado. "Creo que Francia 1998 fue mi primer recuerdo en un Mundial. Ver este torneo siempre ha sido un poco decepcionante para mí, porque no veía a Gales jugar".
Por lo mismo es que "formar parte de esto ahora es increíble. Todo el mundo llevaba soñándolo durante mucho tiempo. Además, esto sirve para inspirar a que más niños en nuestro país jueguen al fútbol y que haya una gran generación en el futuro para seguir clasificándonos".
