El delantero belga del Inter de Milán, Romelu Lukaku, reconoció el duro momento que está viviendo bajo el régimen de cuarentena total que vive Italia por estos días, el país con más muertes provocadas por el coronavirus.

En entrevista con el ex jugador Ian Wright, Rom se mostró muy afectado por el confinamiento: "Casi me vuelvo loco. No puedo salir, no puedo entrenar. Me siento encerrado y ya llevo nueve días. Echo de menos la vida normal".

Lo más complejo para el compañero de Alexis Sánchez ha sido la distancia con sus seres queridos, quienes se encuentran en Bélgica: "Estar con mi madre y con mi hijo. Con mi hermano. Pienso en todos y es triste. No puedes tener contacto con las personas que amas".

"Tengo que tener cuidado", reconoció: "Mi madre tiene diabetes así que no puedo ir y abrazarla. Ella ya no sale. Mi hermano y yo se lo dijimos de inmediato. Ni pensarlo. Sale al jardín y por la noche, después de anochecer, toma un poco el aire pero nada más".

Lukaku además valoró el apoyo del Inter de Milán durante la cuarentena, que le consiguió una bicicleta estática porque vive en departamento y no cuenta con espacio necesario para entrenar, y expresó su nostalgia por regresar a su vida normal.

"La verdad, echo de menos entrenar y jugar frente a los hinchas. Ahora empiezo a apreciar lo que tengo", completó.