Jorge Sampaoli está en medio de la polémica luego de los violentos incidentes ocurridos el domingo recién pasado en el duelo entre Olympique de Marsella y Niza. El equipo del ex técnico de la selección chilena se vio envuelto en una batalla campal en la cancha que sigue dando que hablar.

En el minuto 74' de partido, Dimitri Payet recibió un botellazo desde la galería. A ese sector devolvió las cosas que le lanzaron, lo que generó una pelea de proporciones y que abrió una investigación para determinar culpables.

En conferencia de prensa este jueves, Sampaoli salió a enfrentar a los micrófonos para explicar lo ocurrido y su reacción. "La historia nos ha enseñado que no está permitido agredir a otra persona porque es diferente o porque tiene otra camiseta, eso es discriminación, no es aceptable ver eso en el fútbol", lanzó.

"El domingo teníamos miedo, la afición contraria agredió a nuestros jugadores, la seguridad lo dejó pasar. Algunos dirigentes y jugadores del Niza no solo no condenaron estos actos, sino que los aplaudieron. Entramos al campo para defender a nuestros jugadores, porque nadie nos defendía. Estábamos solos", agregó el DT. 

Sampaoli aprovecho de pedir disculpas a los hinchas. "Muchos niños ven el fútbol y no me gusta que vean ese espectáculo. El fútbol es un juego que despierta muchas pasiones pero no debería ir más lejos, me gustaría pedir disculpas a los niños. Por eso también pido a nuestros seguidores que no se vayan a vengar de nada".

 

El técnico también pidió dejar a un lado el tema para que la justicia se haga cargo. "Hay un proceso de investigación. El partido y el fútbol ya han pasado a un segundo plano. Pero para mí lo único que importa es que no vuelva a suceder. Nos estamos tomando mucho tiempo para juzgar las cosas que todos hemos visto".

Pablo Fernández, uno de sus asistentes, también agredió a personas. "Quería defender a los jugadores. Seguro que él mismo sabe que no ha reaccionado bien. Pero les puedo asegurar que es un gran ser humano, un gran profesional. Vimos a los simpatizantes que llegaron, muchísimos, muchísimos, para atacar. Es difícil saber qué hacer en este momento. Lo que sí sabemos es que hay una supuesta sanción en su contra. Vino al campo para evitar que siguiera adelante, porque con lo que pasó con mi asistente hubo una agresión por parte de una hinchada", justificó.

"Lo que pasó en Niza nunca me pasó a mí. Tenemos que acabar con eso muy rápido, tardamos demasiado en ver esta realidad, todo el mundo ha visto lo que pasó. Quiero elogiar la actitud del árbitro, que después de todos los incidentes se llevó a un lado al presidente Longoria, así como a mí, así como al entrenador y al presidente del Niza para decir que no veía ninguna garantía de mantener la seguridad en este juego. Fue presionado para mantener el partido en marcha. También muestra el nivel político, que a veces se hace cargo. Pero el fútbol es lo más importante. Vimos un buen partido. De repente todo se volvió loco", complementó.

Por ahora, queda esperar cuáles serán los castigos y resultados de la investigación que se lleva a cabo. Tanto jugadores como cuerpos técnicos puede ser sancionados, en un hecho que vuelve a dejar mal parada a la actividad.