Triunfazo de Colo Colo en el norte. El elenco popular consiguió un resultado amplio sobre Deportes Iquique, con un Vidal demostrando que no vino sólo a pasear a Chile. Este es el uno a uno de los albos en el Tierra de Campeones.

Brayan Cortés (6): de vuelta al lugar que lo vio nacer. El portero y seleccionado nacional supo resguardar de buena manera su arco y fue un paradón suyo lo que mantuvo la ventaja del Cacique cuando ésta sólo correspondía a un gol de ventaja. Estuvo acompañado por una buena defensa y se comunicó bien con ellos, ya que no hubo grandes descoordinaciones en el fondo. Sufrió poco y cuando le llegaron aportó solidez.

Óscar Opazo (5,5): tuvo un partido sin grandes luces, pero que cumplió. Podría uno extenderse largamente sobre aspectos mínimos en su juego, pero la verdad es que no tuvo gran relevancia, ni tampoco estuvo bajo en su desempeño. Simplemente, fue un partido correcto y sin baches para el Torta.

Wiemberg no sufrió la brujería | Photosport

Wiemberg no sufrió la brujería | Photosport

Maximiliano Falcón (5,8): su camiseta no estuvo en el freezer hoy. Salpicado por el caso de brujería que salió a la luz a mitad de semana, el Peluca no se mostró ni nervioso, ni distinto a lo que normalmente es. Tuvo un desempeño regular, sin grandes desacomodos en la retaguardia y consiguió irse sin peleas, ni errores, ni momentos polémicos. Es mucho decir para un jugador que suele tener todas esas características. Pese a ello, dáselo a cualquier equipo, porque el corazón que pone, ya se lo quisieran algunos en sus escuadras.

Alan Saldivia (6): sólido en el fondo. No dejó que Edson Puch, el más peligroso de Iquique, se le colara. Para ello, no solamente estuvo atento a las maniobras del ex campeón de América, sino que supo anticipar varias pelotas en el fondo de Colo Colo. Si no hubo hoy goles en contra del arco de Cortés no se debe solamente a un buen portero, sino a un defensor que rinde siempre y que tiene olor a que pronto dejará el fútbol chileno, para dar su salto internacional.

Erick Wiemberg (5,8): si le hicieron brujería, no funcionó. Este sábado, Wiemberg se vio, como de costumbre, correcto por la banda izquierda. No tuvo errores e, incluso, remató una vez al arco. Su pegada es de gran calidad, por lo que Colo Colo podría explotar aún más ese recurso.

Gonzalo Castellani (6,2): es otro que tuvo un desempeño remarcable. Bien ocupando los espacios en la mitad de la cancha, distribuyendo y aguantando, cuando fue necesario. Quizás su tarea es silenciosa y por eso no se le sube a un pedestal o se le anuncia con bombos y platillos. Pero, poco a poco Castellani comienza a cumplir el rol que Almirón necesitaba en el mediocampo. De mantener este rendimiento, habría que considerarlo un inamovible en el esquema del cuadro albo.

Leo Gil (5,8): respetable partido del argentino. Inició el ímpetu ofensivo que mostraría Colo Colo durante todo el encuentro, cuando mandó una volea que fue sacada con las uñas por el portero iquiqueño. No bajó en su juego y, a diferencia de otras ocasiones, no tomó malas decisiones en la salida. Y eso que Iquique estuvo con presión alta durante extensos minutos, sobre todo en la primera mitad. Con el partido en el bolsillo, Almirón decidió sacarlo, haciendo entrar a Vicente Pizarro en su lugar a los 69’.

Arturo Vidal (6,7): cuando el King advertía que había que darle tiempo para poder llegar a su real nivel en Colo Colo, quizás tenía razón. Esta tarde, ante Deportes Iquique, vimos un Arturo Vidal que estaba notoriamente por sobre el resto. El volante del mohicano no tan solo marcó el gol del triunfo albo, sino que. además, fue un agente ofensivo constante. Marcó un gol anulado en el primer tiempo; le pego desde fuera del área y la pelota se fue por poquito; y tuvo la valentía de ponerse frente al balón para cobrar el penal. Y eso hablando solamente del aspecto ofensivo, porque también aportó desde el aspecto técnico y mental. Bien por el King.

Arturo Vidal anotó el gol para abrir el triunfo de Colo Colo.

Arturo Vidal anotó el gol para abrir el triunfo de Colo Colo.

Cristian Zavala (6,5): ¿Cuándo fue la última vez que vimos un mal partido de Cristian Zavala? El extremo de Colo Colo ha tenido un desempeño tan regular que le valió la atención del propio Ricardo Gareca en la Selección. No es casual. El extremo está presente en cada jugada de riesgo del Cacique y, de hecho, el ataque albo por la derecha se hace una constate, dejando el lado izquierdo con menor tránsito. Además, toma las pelotas paradas y es solidario con sus compañeros. Realmente, un jugador de calidad para un equipo grande. Y para quienes lo ven con ojos neutros, una esperanza para la Roja.

Guillermo Paiva (6,2): el primer tiempo tuvo un par de problemas de definición, impidiéndole celenbrar tempranamente. Sin embargo, Paiva supo resarcirse. En el complemento su sequía acabó y no desaprovechó la oportunidad más clara que le dio el destino… y la defensa de Iquique. Su definición fue impecable y digna del goleador que necesita Colo Colo, con olfato y sin que le tiriten los muslos. Puede pasar desapercibido durante un largo período en los partidos, pero siempre tiene la manera de demostrar que su presencia en delantera es necesaria.

El gol de Paiva para el 2-0 | Photosport

El gol de Paiva para el 2-0 | Photosport

Carlos Palacios (5,8): su primer tiempo fue impecable. Pese a que por la banda izquierda se pierde un poco, Palacios se tira un poco hacia el centro y obtiene el balón. Es un punto importante en la red ofensiva del Cacique y cuando anda inspirado, como este sábado, se convierte en un arma letal. Lanzó magias, como una chilena que Vidal mandó al fondo de las redes, en el gol anulado al Cacique. Junto con ello, fue el que recibió la falta de penal que desembocó en el primer tanto de los albos, tras un amague certero en el área. Si jugara siempre así, no habría que siquiera impresionarse si se va pronto de Macul.

Marcos Bolados (6): entró a los 69’ por Carlos Palacios. Pese a que constantemente se le critica la falta de gol, anotó rápidamente el último gol albo, por lo que le mandó un claro mensaje a los críticos… y también al propio Almirón, que decidió dejarlo afuera para poner a Palacios, que a ratos se pierde por la banda.

Vicente Pizarro (5,8): entró bien por leo Gil a los 68’. Estuvo participativo en el mediocampo y con él en cancha se consiguió poner cierre final al partido.

Damián Pizarro (6): entró a los 75’ por Guillermo Paiva. Alcanzó a dar un pase gol, dejando solo a Marcos Bolados. Bien cumpliendo una misión que no suele ser la suya.

Lucas Soto (-): entró a los 78’ por Vidal.

Matías Moya (-): entró a los 78’ por Castellani.