No hay dudas en que Hugo Balladares es un profesional destacado en el fútbol chileno. Así lo señala su experiencia en las divisiones menores de Universidad Católica, Colo Colo y la selección chilena, y su labor de docencia en el INAF.

La carrera del entrenador chileno será puesta a prueba este miércoles, cuando comande a Universidad de Concepción ante Colo Colo en la final por la permanencia en Primera División, un desafío de alto voltaje en Talca.

Balladares tiene conocimiento del Cacique. Y no sólo por el trabajo que hizo para este partido, sino que también por su paso por el estadio Monumental, donde fue coordinador metodológico y jefe técnico del Fútbol Joven de Colo Colo.

El ex jugador de Universidad Católica estuvo casi tres años en el Cacique, donde se incluye un paso al mando del equipo filial del cuadro albo, que disputó la Segunda División Profesional d 2013 a 2014.

Balladares reemplazó a Hugo González en la dirección técnica de un equipo que integraba un grupo jugadores jóvenes de proyección con aquellos que no tenían gran participación en el primer equipo. El resultado fue una campaña irregular.

Colo Colo Filial terminó sexto en el Transición 2013 y undécimo en el Campeonato 2013-14 entre doce equipos, pero la categoría aportó varios nombres para el extenso panorama del fútbol chileno en los años venideros.

Colo Colo disputó tres campeonatos de Segunda División Profesional, entre 2012 y 2014

Colo Colo disputó tres campeonatos de Segunda División Profesional, entre 2012 y 2014

En el primer año aparecieron nombres como Álvaro Salazar (Unión Española), Luis Pavez (Juárez), Víctor González (Coquimbo Unido), Juan Delgado (Necaxa), Rafael Caroca (Iquique), Camilo Rodríguez (Everton) y Luca Pontigo (Copiapó).

En 2014 aparecieron otros elementos como Ariel Martínez (Audax), Dilan Zúñiga (Everton), Roberto Riveros (Cobreloa) y dos que curiosamente se pueden encontrar este miércoles en Talca: Gabriel Suazo (Colo Colo) y Bryan Carvallo (U. de Concepción).

Una singularidad que quedará en los papeles cuando Albos y Auriazules disputen una de las finales más emocionantes de la historia del fútbol profesional chileno, que puede llevar al Cacique al capítulo más triste de su historia.