A mediados de julio, el Centro de Arbitraje y Mediación de la Cámara de Comercio de Santiago dictaminó que la ANFP deba pagar $36 mil millones de pesos a Warner, propiedad de TNT Sports, por los partidos no disputados entre 2019 y 2020, como consecuencia del estallido social y la pandemia del Coronavirus.
Ante este dictamen, desde Quilín 5635 interpusieron dos recursos ante la Corte de Apelaciones de Santiago, una orden de no innovar y un recurso de nulidad, donde acusan incumplimientos por parte de la multinacional, entre ellos, no transmisión de juegos ni pago de cuotas por derechos de transmisión.
En el primero de los libelos, la ANFP buscaba “la suspensión de los efectos del laudo impugnado por la totalidad del tiempo que dure la tramitación del recurso de nulidad”, y advertían que de no ocurrir, “el desarrollo del fútbol profesional se vería amenazado gravemente, al punto de comprometerse su continuidad”.
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La Corte de Apelaciones de Santiago entregó su veredicto, donde rechaza la orden de innovar presentada por la dirigencia del fútbol nacional, y deberá acatar el dictamen de la Cámara de Comercio, es decir, pagar más de US$36 millones de dólares a la empresa dueña de TNT Sports.
Producto de esta decisión, en la ANFP se aferran a su última esperanza judicial, que es el recurso de nulidad interpuesto en el mismo tribunal. Incluso, ya se medita en Quilín la posibilidad de elevar su reclamo hasta la Corte Suprema, última instancia para evitar lo que puede ser su “quiebra económica”.
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