En junio pasado, Palestino recibió una lamentable noticia cuando Luis Jiménez confirmó su partida al fútbol de Arabia Saudita. Cuatro meses más tarde, el Mago regresa al Tino tras sufrir amenazas en contra de su familia.

 

"Cuando me fui de Palestino las puertas quedaron abiertas para volver. Siempre fue mi primera opción", comenzó explicando el 10 a LUN. "Las amenazas fueron mensajes que recibió mi esposa. Obviamente molestan y tomaremos las medidas correspondientes".

 

 

"Son situaciones que pueden pasar. Fue algo extrafutbolístico. Pero a esta altura de mi carrera tengo otras prioridades, como el bienestar de mi familia o la ambición deportiva por sobre los beneficios económicos", agregó.

 

Jiménez no se quedó ahí, ya que lanzó una crítica a los usuarios de redes sociales. "Yo no soy muy amante de las redes sociales, de hecho solo tengo Instagram y porque la Jose me creó la cuenta. Hay gente que las usa para tirar buena onda y otras que la usa para desahogarse. No sé si tendrán problemas en la casa o qué, pero no las usan con el sentido que deberían. Uno está expuesto a las críticas como futbolista, pero esto fue algo diferente".

 

 

Pero no todo fue malo, ya que en el Al Ittihad compartió con varios conocidos. "Hubo cosas positivas, sobre todo en lo deportivo. Era un club grande, que peleaba el título, además significaba trabajar con José Luis Sierra. Estaba Carlos Villanueva en el equipo, mi compadre y gran amigo. Todo era óptimo. Por eso decidí ir. Tal vez si el Coto Sierra no hubiese sido el entrenador, no iba, pero ya está, no me arrepiento".

 

Una de las cosas más dolorosas al momento de partir fue dejar a su amigo Piña. "Fue espectacular. Vivíamos a tres casas, nuestros hijos jugaban, íbamos a entrenar juntos todos los días. Sirvió para unir más nuestra amistad. Me dio pena dejarlo cuando me fui".

 

 

Finalmente valoró el poder estar de vuelta en el país, sobretodo para su familia. "Necesitaba un break y nos tomamos unas mini vacaciones en las Islas Maldivas. Pero por mi cabeza nunca pasó el retiro. Sirvió para cambiar el chip y disfrutar en familia. También para volver con las pilas cargadas. Pensé que regresar a Chile sería un buen cambio para todos: las niñas volverían al colegio, la Jose podría retomar sus proyectos y yo aportar lo mío en el fútbol".