La definición de la Liguilla de Promoción entre Huachipato y Deportes Copiapó terminó con los Acereros manteniendo la categoría con un marcador global de 4-2, pero más allá del resultado la llave no estuvo libre de polémicas. En el duelo de ida fue la protesta de los copiapinos la que se robó todas las miradas, pero en la vuelta en el estadio CAP fue el arbitraje.
Y es que el juez del partido, Francisco Gilabert, cobró dos penales dudosos a favor del elenco de Talcahuano, donde el primero fue atajado por Richard Leyton pero en el segundo se desató la controversia. Esto porque en el León de Atacama reclamaron con furia que la acción no era para cobrar el lanzamiento desde los doce pasos.
Gilabert recibió el llamado del VAR para poder mirar la disputa con más detalle, pero igualmente decidió cobrar el penal con el que los pupilos de Mario Salas vencieron por 1-0 y se mantuvieron en Primera División. Situación ante la cual se manifestó el Sindicato de Futbolistas Profesionales en Twitter.
“Más allá del resultado y del profesionalismo de los 22 jugadores, el arbitraje fue una vergüenza“, comenzaron disparando para después emplazar a Javier Castrilli, el argentino que preside la Comisión de Árbitros.
“En un partido tan decisivo, después de tanto tiempo, es inaceptable lo que ocurrió en el CAP. ¿Dónde están los cambios de Javier Castrilli?”, indicaron desde el organismo que es dirigido por Gamadiel García para dejar en claro su molestia con la situación vivida en la Liguilla de Promoción.
Pero eso no fue todo, ya que para finalizar lanzaron que “si queremos dejar dudas, éste es el camino“, con lo que hacen un claro llamado al Juez de Hierro para tomar medidas al respecto por el desempeño exhibido por Gilabert en Talcahuano.
Finalmente, solo queda esperar para ver si el jefe de los árbitros tomará medidas para castigar el paupérrimo desempeño de Francisco Gilabert en cancha o si lo respaldará para encender aún más la polémica. Lo cierto por ahora es que solo en Talcahuano quedaron felices después de la promoción.