Las oportunidades que tiene Claudio Bravo para brillar en el Manchester City no son muchas. Apartado de la titularidad por el brasileño Ederson, el arquero chileno debe conformarse con las copas para mostrar su categoría.

Pero los entrenamientos también se puede, como sucedió después de la derrota ante Norwich y en la previa del choque ante Shajtar Donetsk en el inicio de la Champions League, con un notable lujo del arquero chileno.

Bravo ensayaba disparos desde detrás del arco, imprimiendo un efecto endemoniado para que el balón ingresara al arco. Y le resultó de gran manera, con una bola que dio en el vertical y luego se hizo ovillo para traspasar la línea de gol.

Una buena prueba de la destreza de Capitán América, quien espera una nueva oportunidad de Pep Guardiola para dejar una nueva marca en el equipo, como en la final de la Community Shield ante Liverpool.