Mon Laferte presenta su obra en la Galería Principal de Matucana 100, un espacio dedicado a las Artes Visuales que ha acogido exposiciones de artistas como Gracia Barros, Juan Pablo Langlois, Ximena Zomosa, Juan Dávila, Voluspa Jarpa, León y Cociña, entre otros.
Gráfica, pintura, sonido, instalación, obras relacionales, video, esculturas y performance son algunos de los lenguajes a través de los cuales Mon Laferte se manifestará en la exposición curada por Beatriz Bustos Oyanedel.
¿Dónde se podrá ver?
Este evento se llevará a cabo en siete salas y abarcará 1,000 m² en Matucana 100, desde el 30 de octubre de 2024 hasta el 19 de enero de 2025.
Las obras de Mon Laferte
La inspiración detrás de la muestra es la autopoiesis, un término acuñado por los biólogos chilenos Humberto Maturana y Francisco Varela en 1973, que combina las palabras griegas para creación (poesis) y sí mismo (auto).
Este concepto se refiere a una cualidad fundamental de la vida: la autoorganización y producción—más allá de la mera reproducción—de cada ente, ya sea un ser vivo o una organización social, en un proceso continuo de interacción con su entorno.
La curaduría de la exposición, a cargo de Cristián Valdés Ruiz, se extiende a lo largo de siete salas. Cada una de ellas busca crear una conexión íntima con los visitantes mediante recursos diseñados específicamente por el museógrafo chileno. Las temáticas de las salas incluyen:
Autopoiésis (ilustraciones animadas, instalaciones, sonido, video). A partir de un imaginario postindustrial latinoamericano, se proyectan en un lienzo las culpas compartidas por el público a través de la campaña “Compárteme tu culpa”, que invitó a mujeres a narrar sus experiencias.
Se revela así que muchas personas cargan con sentimientos de culpa tras sufrir abuso y maltrato, o por no haber podido sentir o expresar amor, o por haber dejado ir a alguien querido.
“Poner en la mesa temáticas femeninas de maternidad y culpa, que se reiteran en tantos testimonios, responde a la intención de buscar soluciones en nosotras mismas y en nuestros entornos.
“Las imágenes de algunas obras pueden parecer crudas, pero la idea no es restregarlo a la sociedad. Intento que las personas que vean las obras puedan ver el corazón de las personas que me narraron sus vidas, sus culpas”.
“Contar historias de manera poética y amorosa, es lo que busco para entregar al mundo. En esta exposición lo que me motiva es impulsar a las personas a espejearse, a intentar sanarse pese a su historia, errores o circunstancias”, comenta Mon Laferte.
Y agrega: “La culpa es la voz muda que no te permite soltar, es un poco infantil porque no te deja avanzar, permaneces autocompadeciéndote, castigándote. Incluso a nivel político nos ponemos del lado de los buenos de la historia y culpamos al resto de nuestros los males”.
“Con estas obras invito a observar, a entenderse sin juicios y a hacerse cargo de nuestras vidas”.