Pisqueros chilenos buscan que se declaren dos regiones del país como patrimonio cultural a nivel mundial.

Con el objetivo de hacer un relanzamiento del pisco a nivel internacional, atraer turismo a la zona pisquera para impulsar el desarrollo económico y que el producto cobre mayor relevancia mundialmente, productores quieren que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declare como patrimonio paisajístico cultural vinícola a las regiones de Atacama y Coquimbo.

Así, productores de ambas zonas sellaron un acuerdo en marco de una cumbre realizada el viernes pasado en la Gobernación Regional de Coquimbo, donde también participaron representantes del ejecutivo, autoridades locales de Atacama y Coquimbo y actores de la sociedad civil para unificar los esfuerzos para lanzar la candidatura.

Zonas pisqueras como patrimonio cultural

En caso que la solicitud sea aceptada por la Unesco y la organización dé el visto bueno, los valles de la pre cordillera de ambas regiones de la zona norte serán las primeras en todo América en que se conceda la calidad de patrimonio paisajístico cultural vinícola, quedando así ese sector del norte chico a la par de ciudades mundialmente conocidas por su producción de vinos como lo son Borgoña o Champaña, en Francia.

Los trabajos de recolección histórica y documentación de patrimonio histórico, arquitectónico y cultural sobre la producción de pisco en la zona se realizaron a partir del 2021 y, tras dos años de iniciarse el trabajo, los productores llevarán la solicitud a la Unesco para declarar las regiones como paisaje cultural vinícola en 2023.

El encargado de liderar los trabajos de recolección de documentación, es el historiador Pablo Lacoste, quien señaló en una entrevista a EFE que la idea que la Unesco declare patrimonio cultural a Atacama y Coquimbo apunta a la promoción mundial del país completo. “La candidatura requiere movilizar el sector público y el privado, comprender todos los sectores; es algo holístico que aspira a promover la totalidad del territorio, una opción muy interesante para la región y para todo Chile“.

Comprende a todos los sectores, pensar en la totalidad el territorio, promover encadenamientos productivos, poner en valor la gastronomía, los atractivos turísticos, los pueblos originarios, la artesanía, el arte, la cultura”, señaló el doctor en Estudios Americanos.