La Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, dejará definitivamente el cargo en el organismo mundial el próximo 31 de agosto, esto luego de anunciar durante esta jornada que no buscará extender su cargo por cuatro años más. “No buscaré un segundo mandato por motivos personales. Es hora de volver a Chile”, dijo la exmandataria.

En la apertura de la sesión del Consejo de los Derechos Humanos, la expresidenta dio su mensaje comentando que “como mi mandato de Alta Comisionada llega a su fin, esta 50ª sesión del Consejoserá la última en la que me expreso”. Más tarde, la vocera de la Oficina de Derechos Humanos, Ravina Shamdasani confirmó que, con ello, se refería que no buscará un segundo periodo para los próximos cuatro años, por lo cual su trabajo como Alta Comisionada terminará el próximo 31 de agosto.

Por su parte, el Secretario General de la ONU, António Guterres, reiteró su apoyo a Bachelet, quien fue ampliamente criticada luego de su visita a China y su reunión con el presidente, Xi Jinping. En aquella oportunidad, un grupo de naciones lideradas por Estados Unidos criticaron el que supuestamente no haya hecho suficiente por presuntos abusos a los derechos en dicha región de Sinkiang.

Tras la sesión del Consejo de los Derechos Humanos, Bachelet ratificó su anuncio por medio de las redes sociales, arguyendo a que regresará a Chile por motivos familiares.

No buscaré un segundo mandato por motivos personales. Es hora de volver a Chile y estar con la familia. Insto a los Estados a que identifiquen un terreno común para lograr soluciones a nuestros desafíos compartidos en materia de derechos humanos”, escribió la expresidenta, por medio de twitter.

Bachelet como Alta Comisionada para los Derechos Humanos

El 8 de agosto del 2018, el Secretario General de Naciones Unidas nominó a la expresidenta de Chile para ser Alta Comisionada para los Derechos Humanos; postriormente, el 10 de agosto la Asamblea General la confirmó por unanimidad y desde el el 1 de septiembre cumple con el rol en la ONU.

A solo dos días de haber asumido, el 3 de septiembre del 2018, la expresidenta demandó la libertad inmediada de dos periodistas de la agencia Reuters, quienes habían sido condenados a siete años de cárcel por haber investigado una matanza de la minoría musulmana rohingya en Birmania (actualmente, Myanmar).

Durante el ejercicio del rol como Alta Comisionada para los DD.HH, Bachelet debió enfrentar, entre otros casos, las vulneraciones ocurridas en Chile en el marco del estallido social. En dicha oportunidad, se envió una misión especial para observar el trato a los DD.HH, la que concluyó con un lapidario informe: “Se han producido un elevado número de violaciones graves a los derechos humanos” señalando que entre las vulneraciones se encontraban el “uso excesivo o innecesario de la fuerza que resultaron en la privación arbitraria de la vida y en lesiones, la tortura y malos tratos, la violencia sexual y las detenciones arbitrarias“.

Bachelet también pudo observar la situación de otros países , como Venezuela, donde concluyó que “la situación humanitaria se ha deteriorado de forma extraordinaria”, agregando que “la situación sanitaria sigue siendo extremadamente crítica” e hizo un llamado a Nicolás Maduro a “que se ponga la mano en el corazón y saque a todos los presos políticos”.

En su última visita como Alta Comisionada, Bachelet acudió a China entre el 23 y 28 de mayo por los presuntos malos tratos que reciben la etnia de los uigures y otras minorías musulmanas en la región de Sinkiang, la cual fue ampliaente criticada por Estados Unidos y otras naciones.

Tras la visita, la exmandataria afirmó que no pudo “evaluar la magnitud” de presuntos centros de torturas; enfatizó en que las “detenciones de abogados, activistas, periodistas y otras personas (…) son muy preocupantes” e hizo un llamado al gobierno a “emprender una revisión de todas las políticas de lucha contra el terrorismo y de desradicalización para garantizar que cumplen plenamente las normas internacionales de derechos humanos y, en particular, que no se aplican de forma arbitraria y discriminatoria”.