1 de diciembre 2022. Esa será la fecha en que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya leerá la sentencia sobre el caso de pugna entre Chile y Bolivia por el uso del río Silala, que nace en Potosí (Bolivia) y desemboca en el río Loa (Chile), convirtiéndose en uno de los principales afluentes de agua de la zona.
La noticia fue anunciada por medio de un comunicado de la Cancillería, donde se señala que “la Ministra de Relaciones Exteriores, Antonia Urrejola, informa que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ha comunicado a los Agentes de Chile y Bolivia que el próximo jueves 1 de diciembre dará lectura, en audiencia pública, a la sentencia en el caso sobre el Estatus y Uso de las aguas del Silala (Chile v. Bolivia)”.
La controversia por el río nace con el tratado de 1904, donde se definieron los límites internacionales de ambos países. En dicho tratado se acordó que Chile debía compensar a Bolivia a través de la construcción de vías ferroviarias. Pero producto de esas obras, las autoridades altiplánicas acusaron en 1999 que Chile desvió el cauce de manera artificial al canalizar parte de las riveras y amenazaron con intervenir el río para que el flujo no cruce la frontera.
La disputa tomó aún más relevancia cuando el 2010 el presidente boliviano Evo Morales planteó que Chile debía pagar una compensación por el uso de las aguas del Silala.
Ante dicho escenario, “el 6 de junio de 2016, Chile presentó su demanda contra Bolivia ante la CIJ, solicitando que dicho tribunal declare que el río Silala es un curso de agua internacional y que Chile tiene derecho a usar sus aguas, conforme al principio del uso razonable y equitativo. Chile también solicitó a la Corte declarar que su actual uso cumple con este principio, sin desconocer que Bolivia, como país ribereño, también tiene derecho a un uso razonable y equitativo”, recuerdan desde el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Tras el anuncio de la CIJ, la ministra Urrejola destacó el trabajo de la agente chilena en La Haya y Subsecretaria de Relaciones Exteriores, Ximena Fuentes, y su equipo que, “durante todo el proceso trabajó de manera seria, rigurosa y responsable para defender los argumentos de nuestro país, apoyados por la evidencia científica que demuestra que el sistema hídrico del Río Silala es un curso de agua internacional”.