El mercado de fichaes en Europa se extiende hasta fines de enero y todos los clubes tratan de encontrar los refrescos necesarios para la extensa temporada. Especialmente aquellos que pelean por las últimas posiciones de las competitivas ligas del Viejo Continente.

En el caso de Italia, uno de estos equipos está golpeando la puerta de Erick Pulgar. Se trata nada menos que del Cagliari, que está compriometido con el descenso (va antepenúltimo y descienden tres en la Serie A), y busca incorporar un mediocentro con las características del chileno.

El equipo de Cerdeña es dirigido por el legendario Walter Mazzarri desde fines de noviembre, quien considera que niRazvan Marin niKevinStrootman son capaces de actuar como registas, si no que se adecúan más al trabajo de interiores. Por eso busca al antofagastino, como pieza clave en su proyecto.

De acuerdo a la información de La Nazione de Florencia, la decisión de partir será del mismo Pulgar, quien tiene contrato hasta 2023 pero no ha podido hacerse de la confianza del técnico Vincenzo Italiano, luego de un año marcado por lesiones y un contagio de covid-19.

En estas condiciones, la oportunidad parece idónea para El Faro, aunque tendrá una altísima exigencia, pues el Cagliari es uno de los candidatos a perder la categoría y se distingue mucho de una Fiore que está peleando por clasificar a competencias europeas.

Erick Pulgar no ha alcanzado mayor figuración en la presente temporada con la Fiorentina: siete partidos y una asistencia

La fórmula que aparece sobre la mesa es la de un préstamo con opción de compra, que se ejercería en caso de que el equipo isleño se mantenga en Serie A. Pero a Pulgar también le vale en términos de regularidad, ya que no ha podido superar el 20 por ciento de los partidos en el elenco viola.

Pulgar podría tener una de las últimas opciones de figuras este jueves, cuando Fiorentina visite a Napoli por los octavos de final de la Copa Italia. La última presentación del ex Universidad Católica y Antofagasta se remonta al 18 de octubre de 2021, cuando jugó ocho minutos en la derrota en Venezia.