Emiliano Martínez se hizo famoso luego de atajar penales ante Colombia, en la definición que dejó a Argentina en la final de la Copa América. Claro que mientras muchos lo aplaudieron en su país, otros reclamaron que por hablarle tanto a los rivales debió ser amonestado.

En conferencia de prensa en la previa del encuentro ante Brasil, el portero se refirió a lo que fue ese momento y a las críticas que recibió. “La verdad, me da igual. En el futbol se dicen muchascosas, dentro y fuera de la cancha.Es un partido de fútbol, esas cosasquedan en la cancha”, señaló.

Luego agregó que “yo estoy concentrado en ayudar a los defensores. No voy a pensar si me escuchano no. Seescucha todo hoy en día. Siempre jugué igual, ahora se escuchan cosas que antes no se escuchaban.Es normal en el fútbol”, agregó.

También contó la preparación que hizo para ese momento. “Hay muchos que estudian o miran, o se concentran en sus pasos (de los lanzadores).Hicimos de todo, estudiamos al rival con los arqueros y el entrenador de arquero. Yo decidí estudiar al rival y cómo se paraban. Yo sabía que les gustaba mirar, tuve que esperar hasta el final. Fue sólo impulsarme bien. Fue mi noche”, manifestó.

Martínez se convirtió en héroe de Argentina ante Colombia. Foto: Getty

Dibu comentó que no terminó en mala con los cafeteros. “Tengo buena relación con Ospina y lo felicité por los penales en los cuartos de final. Era algo que quería hacer, compartimos tres años en el Arsenal, hacíamos mano a mano en los entrenamientos. Estoy orgulloso de llegar a la final con mi país y dar una alegría en un año muy duro”, agregó.

Finalmente, indicó que “esto es algo que soñé, desde chico, desde el primer día ponerme la camisetade la Selección.No fue una presión, sino algo que Dios me dio, me merecía. Sabía que me iba a perder el nacimientode mi hija y eso me hizo más fuerte mentalmente. Yo trabajo con mi psicólogo, tengo gente alrededor mío. Nunca lo tomé como una presión. Acá meayudaron, especialmente el capitán, a estar al 100%. Lo estoy disfrutando, voy a dormircomo un bebé, lo voy a disfrutar 90 minutos o 120”.