Ámbar Figueroa fue una de las últimas jugadoras en subirse a la nómina de la Selección Chilena Femenina para disputar el repechaje mundialista. La joven volante de 15 años anotó goles en los dos amistosos ante Panamá, lo que le valió recibir el llamado para el viaje a Nueva Zelanda, donde enfrentarán a Argentina y Senegal o Haití.
Este miércoles, la jugadora aseguró que “cuando supe que me iban a llamar a los microciclos de la selección adulta estuve muy contenta, porque sabía que iba a ser una oportunidad para pelear un cupo para el repechaje. Gracias a Dios y al esfuerzo se me dio. Estoy muy contenta, cuando escuché mi nombre en la nómina casi lloro de la emoción y estoy muy feliz por la oportunidad. Ojalá salga todo como queremos”.
Además, y sobre el trabajo que ha hecho en la Roja adulta, Figueroa apuntó que “siempre es bueno aprender de jugadoras experimentadas como tiene la selección. Estoy muy contenta porque son jugadoras un ejemplo para muchas niñas acá en Chile, por compartir cancha y entrenamientos con ellas, y me sirve para aprender mucho”.
Respecto a sus compañeras, Ambarinha confesó que gracias a sus consejos fue que la convocaron para el repechaje. “Más que nada aconsejarme dentro de la cancha para poder llevarlo a los partidos amistosos que hemos tenido. Todos los consejos que me han dado me sirvieron para entrar a la nómina”, afirmó.
Tal y como apuntó su mamá, Carolay Rollino, a RedGol Fem, la porteña reveló que este llamado a la Selección Chilena Femenina absoluta “es un orgullo para mí y mi familia. Creo que somos una familia muy esforzada y todos los frutos están saliendo a luz. Es una meta que todas las niñas que venimos de abajo queremos cumplir”.
Luego de también anotar un gol en el Mundial Femenino Sub 17 de India 2022, las metas de Figueroa cambiaron. De cara a la temporada 2023, la joven promesa propone “primero debutar en la selección adulta, segundo en el club poder sumar minutos, que es lo que más anhelo para este año, porque el año pasado no lo pude lograr”.
