El capitán de Colo Colo, Esteban Paredes, habló en rueda de prensa desde el estadio Monumental en una amena y distendida conversación, en la que abordó sus últimos meses como jugador y la derrota contra Universidad Católica.
“Sentí una emoción enorme con la bandera, los cánticos… es un sueño de niño, de cuando veía a mis ídolos en la cancha y venía a la Garra. Lo comentamos con mi familia y los seres queridos. Me sentí muy bien al ver esa gran bandera. Le di las gracias a la hinchada y a la comisión bandera que hizo el tema. Fue un lindo gesto”, dijo sobre el homenaje que le preparó la fanaticada alba en el clásico.
Agregó que “mucha gente me dice lo mismo, que no dimensiono lo que soy para el hincha de Colo Colo. Es difícil. Yo trato de dar lo mejor, una foto, un autógrafo, un video que entregue felicidad. Cuando chico yo pedía eso. Eso es lindo de parte de uno”.
Complementa: “creo que soy un ídolo, ellos me ven así. Me quedan estos meses y a lo mejor ahora me voy dar cuenta lo que significo para Colo Colo, el fútbol chileno y la gente. Pero hace un año atrás no me daba cuenta”.
Respecto a lo cerca que está de superar el récord de Francisco Chamaco Valdés, a cinco goles de igualar al máximo goleador en la historia del fútbol chileno, Paredes se mantiene sereno.
“Estoy tranquilo, muy motivado. Quisiera hacer rápido los goles, pero tengo que tener calma, lo más importante es el equipo, que funcione bien”, sentenció.
SU REGRESO Y EL CLÁSICO CONTRA LA UC
“Entré temeroso los primeros cinco minutos, estaba un poco preocupado pero me fui sintiendo con más confianza. Es un tema de la cabeza, hay que sacarse un poco el temor y la lesión. Con el pasar de los días me voy sintiendo mejor. Me iba sintiendo más cómodo en la cancha, con más confianza. Era un tema de la cabeza, había que sacarse el temor. Con el pasar de los días me he sentido mucho mejor”, sostuvo Visogol sobre su ingreso desde el banco ante la Católica.
Respecto a la derrota expuso que “no es tuvimos a la altura de lo que es un clásico. En el primer tiempo tuvimos un remate al arco, vinieron los cambios y nos desordenamos. Los goles llegaron por más garra que fútbol. Eso es sintió. Perdimos el enfoque en lo que es un clásico”.
Sentenció que “estuvimos muy lejos de lo que mostramos en las primeras cuatro fechas. Además el rival era otro. Ellos tampoco atacaron los primeros minutos, nos esperaron para salir en contragolpe y encontraron los espacios. Después Mario cambió la línea de tres y estábamos desordenados”.