El presente de Alexis Sánchez, lesionado y sin poder anotar como acostumbró hacerlo en el Arsenal, es un mega problema para el Manchester United. Primero porque esa baja productividad se nota en los resultados de los Diablos Rojos. Luego, porque varios de sus estelares exigen aumentos salariales como los del chileno.
El último en hacerlo fue el volante francés Paul Pogba quien, según The Mirror, exigió un aumento salarial en torno a los US$ 500 mil semanales – lo mismo que gana el Niño Maravilla en Inglaterra – para rechazar cualquier potencial oferta del Real Madrid.
La situación no solo se dio con Pogba. Semanas atrás pasó con David De Gea, portero español, quien es seguido por otros clubes y a su contrato le queda una temporada más: así que si no renueva ahora, puede negociar y no dejarle nada al United.
Por ello, tal vez, la insistencia del técnico Ole Gunnar Solksjaer en vender al chileno: para bajar los promedios salariales y poder salvaguardar a los pocos efectivos de clase mundial que pueden quedarle para una eventual reestructuración.
Sánchez, en tanto, debe apurar su recuperación para sumar en los cuartos de final de la Champions, la recta final de la Premier y la Copa América de Brasil. ¿Podrá?