Alexis Sánchez desnudo. El Niño Maravilla nos hizo recordar sus mejores tiempos con una actuación estelar en la goleada de Inter sobre Brescia (6-0), por la 29ª fecha de la Serie A italiana.
El delantero chileno tuvo gol (de penal al minuto 20) y dos asistencias (5' y 52'), pero lo suyo fue una actuación a toda orquesta, que en cada toque ofrecía una pincelada de su reconocida calidad.
Ubicado a espaldas de Lautaro Martínez, como un mediapunta con movilidad en todo el frente del ataque, Sánchez se convirtió en un misterio imposible de descifrar para la defensa rival.
Se asoció correctamente por las bandas (otra vez buen partido de Victor Moses y Ashley Young) y fue la descarga preferida del mediocampo; en una jornada que debió imprimir su nombre en la nómina de los titulares de Antonio Conte.
El Inter jugó mejor con Alexis y es la incógnita que se llevará a la cama el técnico nerazzurro, siempre asegurado con la alineación de Lautaro y Romelu Lukaku en punta.
Lo mejor es que hay tiempo y espacio para concretar la mejora. A partir de hoy quedarán diez partidos para que el chileno se luzca, antes de que Manchester United lo obligue a regresar a Old Trafford.
Independiente de la ilusión que despierte el Niño Maravilla, lo cierto es que su estatus cambia en un equipo de primera línea en Europa y gana adeptos para seguir el camino de gloria que parecía extraviado.
