La vuelta del fútbol con las restricciones propias de la pandemia del covid 19, ha reabierto una herida histórica en Universidad de Chile: el ansiado estadio propio.

Esto porque Estadio Seguro elaboró una lista de estadios para que vuelva a rodar la pelotita, pero dentro de ella el Estadio Nacional, donde hacen de local los universitarios está restringido y sólo se podrá ocupar para partidos clase A, como el que será escenario del superclásico el próximo 6 de septiembre.

Los regentes azules tuvieron que salir a buscar recintos alternativos para el de Ñuñoa, lo que los puso en un escenario incómodo: o pedir el arriendo de uno de los estadios de sus archirrivales o  tocarle la puerta a Unión Española, club con el que están enemistados luego de la decisión de la ANFP de determinar que el cupo de Chile 4 para Libertadores debía jugarse en cancha.

El tema de no tener estadio para uno de los clubes más grande del país se puso en el tapete otra vez y nos hace reflexionar sobre las veces que la U soñó con la casa propia:

Quinta Normal

Recorte de diario donde se anuncia la contrucción del estadio

Recorte de diario donde se anuncia la contrucción del estadio

En enero de 1937 se registra uno de los primeros intentos de Universidad de Chile en contar con estadio propio.

Juvenal Hernández Jaque, era el rector de la Casa de Estudios y aprobó el presupuesto para la construcción del estadio con pista de atletismo, cancha de básquetbol y una piscina.

Este coliseo iba a estar ubicada en La Palmeras, comuna de Quinta Normal.

No existe información respecto a por qué el proyecto no prosperó.

Parque Araucano

Proyecto Estadio Parque Araucano (Recorte)

Proyecto Estadio Parque Araucano (Recorte)

En 1971 el Club Deportivo Universidad de Chile que presidía Emilio Torrealba, permutó con la Cormu (Corporación de Mejoramiento Urbano) una héctareas de un terreno enclavado en La Granja (Hoy Museo Mirador MIM) por un paño en el el ex Fundo San Luis, hoy el Parque Araucano.

Para hacerse una idea de la plusvalía, sus deslines eran: Alonso de Córdova por el oeste, Cerro Colorado por el norte, Manquehue norte por el este y Presidente Riesco por el sur.

En ese terreno el club universitario alcanzó a terminar una piscina olímpica, pero no pudo poner la primera piedra del estadio por el golpe de estado de 1973.

La reestructuración de la casa de estudios terminó con la separación del fútbol del club deportivo creándose la Corfuch, y en ese momento los terrenos se quedaron bajo el dominio del CD, los que fueron enajeandos con posterioridad.

El Estadio Mecano

Estadio José Miguel Carrera (Revista Estadio)

Estadio José Miguel Carrera (Revista Estadio)

A fines de 1981, la Inmobiliaria Andrés Bello, que era de propiedad de la Corfuch, compró un moderno estadio mecano en Brasil que albergaría a 24 mil personas. Este gigante de lata le costó a la U dos millones de dólares.

El estadio desarmado llegó al puerto de Iquique donde se almacenó en un deposito de aduana.

Como la institución azul no tenía un terreno definido, se habló primero de Quinta Normal, luego se vendieron asientos y estacionamientos asegurando que el coliseo estaría cerca de la rotonda Departamental, donde luego funcionaría El Sauzal.

Pasaron días, meses, años y el club comenzó a sumar una deuda tremenda por hecho de usar bodegas aduaneras para albergar el estadio, además que los fierros comenzaron a oxidarse y todo se convirtió en un nudo ciego.

Al final, el fierro se vendió a precio de huevo y a la Corfuch que presidía René Orozo entraron unos 30 millones de pesos.

La Ciudad Azul

Ciudad Deportiva (La Tercera)

Ciudad Deportiva (La Tercera)

En 1994 el Doctor René Orozco decidió embarcarse en la campaña “Tiempo de hacerse Azul”, donde tenía un socio llamado Promoval y el objetivo era construir un estadio en Lampa, donde se adquirieron terrenos para el efecto.

Se ofrecieron grandes y pomposos concursos la cual donde se ofrecía un millón de dólares, vehículos, televisores, refrigeradores y varios más.

Todo terminó cuando los concursos no se llevaron a cabo y el propio presidente de la Corfuch acusó estafa de sus socios uruguayos.

Eso sí, la Ciudad Azul existió, se construyeron cabañas para albergar al primer equipo y grandes piscinas, las que se remataron cuando el club cayó en quiebra.

Oferta peruana

Estadio Monumental de Lima

Estadio Monumental de Lima

Luego del bicampeonato de Universidad de Chile en 1995, el Doctor Orozco declaró que había recibido una gran oferta para construir un estadio igual al de Universitario de Lima (cuya construcción comenzó en 1991 y terminó el 2000).

La empresa se llamana Gremco e ilusionó a los hinchas azules, pero todo se diluyó y nunca más se supo de los peruanos.

Otra vez la Ciudad Azul

Doctor Orozco muestra la piscina de la Ciudad Azul (Archivo)

Doctor Orozco muestra la piscina de la Ciudad Azul (Archivo)

En 2002 se apersonó en la sede de Campos de Deportes 565, Zoran Ciric, quien representaba a la empresa Pasat S.A.

Estos inversionistas le ofrecieron a la U construir el estadio en la Ciudad Deportiva de Lampa, además de un mall y una serie de instalaciones que otra vez hizo soñar a los azules.

Todo terminó muy mal, y de hecho Ciric presentó una acción judicial en contra de la Corfuch y sus representantes por apropiación indebida y estafa.

El Doctor Orozco se defendió diciendo que el cheque cobrado por la U, era por una promesa de pago. Ahí murió el sueño otra vez.

La promesa de Carlos Heller

Maqueta digital presentada en 2014

Maqueta digital presentada en 2014

Luego de ganar la Copa Sudamericana en 2011, los regentes de Azul Azul apuntaron que la construcción del estadio era una deuda pendiente que tenían que cumplir.

Si bien es cierto siempre se habló de intenciones, nunca hubo un anuncio o un proyecto real donde los hinchas de la U se proyectaran a corto plazo con el deseado coliseo azul.

Sin embargo todo cambió cuando asumió Carlos Heller la concesionaria que administra Universidad de Chile. El 24 de abril de 2014, el nuevo presidente presentó con bombos y platillos la construcción del estadio de la U, el que estaría ubicado en la Laguna Carén, comuna de Pudahuel.

El inmueble sería para 35 mil personas y demoraría 18 a 24 meses en construirse con una inversión de 50 millones de dólares.

El tiempo comenzó a pasar y el proyecto jamás se pudo llevar a cabo. Carlos Heller declaró en enero de 2019 "tengo un compromiso y lo voy a cumplir: un estadio para la U. No es fácil. La gente dice que uno es puro humo. Yo quise hacer el estadio de la U, lo quiero hacer todavía. Si dependiese de mí, ya tendríamos uno para 50 mil personas, pero depende de cosas externas, como que nadie quiere recibir un estadio para la U. Algún día lo voy a lograr y ahí, a lo mejor me voy, con el estadio construido".