Se acabó. Walter Montillo perdió la paciencia y, finalmente, anunció que se va de Universidad de Chile luego de manifestar que se sintió “pasado a llevar” puesto que sólo pidió una definición por sí o por no en determinada fecha y se la estiraron

“Para ponerlos en tema me quise tomar unos días para pensar y saber bien qué iba a decir, por eso habló primero mi representante. Traté de mantenerme en silencio, tenía pensado retirarme en la U este año, pero me sentía bien, vino la pandemia y en septiembre Cristian (Aubert, presidente de Azul Azul) me llamó para renovar”, comenzó relatando la Ardilla en diálogo con Los Tenores de radio ADN. 

“Me gustó, sé que el jugador es evaluado en todo momento, además tenía que venir a demostrar que estaba vigente. Lo vi con buenos ojos, sólo pedí que por organización familiar, porque necesito ver la agenda de un año de mi hijo Santino, la escuela de mis otros hijos y no quería buscar colegio en dos minutos. Por lo mismo pedí que me confirmaran el 20 de noviembre. Y se fue dilatando y dilatando”, prosiguió. 

Ahí comenzó a podrirse todo. “Me pidió una semana más, ahí yo estaba decidido. Pedí a mi representante que le preguntara porque no puedo esperar más, es un tema de tiempos, no de plata. Y contestó que me deben evaluar. No me choca eso, sino que me lo dilataron, nunca avanzamos, no puedo estar esperando. Tengo una decisión tomada: no voy a renovar, con el mayor de los respetos a la gente, tengo un cariño muy grande”, disparó. 


 

“Le agradezco principalmente a Hernán Caputto que me dio la opción. Hice de todo para volver. Es un momento difícil para mí. Pero llega un momento donde te cansas, dices ‘loco, pará’. Me emociono, es un momento difícil. Tengo que escuchar un montón de campanas que empiezan a decir mentiras, que dicen que tengo un problema familiar en Argentina. Ya los tuve en medio de la pandemia, golpes duros que todos saben de mi papá y mi abuelo y siempre estuve al pie del cañón. Después siempre hay evaluaciones y creo que pude ayudar, tuve partidos malos y buenos, somos deportistas y seres humanos, pero puse todo. Me duele, lo pensaba de otra manera”, complementó. 

Asimismo, aprovechó para recordar lo que le pasó en su anterior y fallido regreso, cuando Ronald Fuentes era el gerente deportivo. “Hace rato que no vengo teniendo un buen trato en la U y nunca me puse a hablar mal de nadie. No lo quiero hacer ahora. Es un tema de tiempos. El técnico de la U tiene que evaluar, pero yo ya jugué 12 meses y creo que sé para qué estoy”, dijo. 

Finalmente, el argentino manifestó que jugará hasta el 31 de enero de 2021 en la U, es decir, finalizará el Campeonato Nacional 2020 con sus compañeros y no se irá apenas termine este año. 

“Yo me bajé el sueldo para venir acá, pero no las estoy enumerando. No viene al caso, pero que no digan que esto es una estrategia. Por eso salgo a hablar para que sea ahora y se hable el tema, que no sea una bomba a fin de año por mis compañeros. No estamos salvados y necesitamos sumar. Loq ue necesitaba era tranquilidad para jugar los partidos de estos dos meses”, concluyó.