Solo falta la firma, pero este miércoles el directorio de Azul Azul aprobó la contratación de Rafael Dudamel como nuevo técnico de Universidad de Chile, quien llega en reemplazo del cuestionado Hernán Caputto.

En ese sentido, el entrenador venezolano llega con la misión de mantener al club en puestos de clasificación a torneos internacionales y de cambiarle la cara al equipo, pues una de las grandes críticas a Caputto eran las pocas variables y sorpresas en el sistema de juego.

Pero ¿cómo juegan los equipos de Dudamel? El entrenador tiene pasos por el fútbol venezolano y brasileño. Sin embargo, el desarrollo como técnico fue al mando de la selección vinotinto, ya sea en la sub 20 como en la adulta.

Sistemas de juego


Dudamel tiene dos sistemas de juegos tradicionales: 1-4-4-2 y 1-4-3-3. Este ordenamiento táctico varía según el rival y los jugadores que tiene a su disposición, ya que el primero está enfocado en generar juego en el mediocampo, mientras que el segundo se orienta en abrir la cancha con dos extremos y un clásico centrodelantero.

En su paso por la selección de Venezuela, el sistema que más ocupó fue el 1-4-3-3, pues los extremos bajaban a la zona media de la cancha para armar un bloque defensivo de cinco volantes y presionar las salidas con el centrodelantero, quien además es utilizado como descarga para iniciar los contragolpes.

Solo falta la firma para que el entrenador venezolano se ponga el buzo Azul. (FOTO: Getty)

Solo falta la firma para que el entrenador venezolano se ponga el buzo Azul. (FOTO: Getty)

Sumado a ello, independiente del sistema de juego, Dudamel no tranza la línea defensiva, pues uno de sus sellos futbolístico es tener equipos bien compactos. De hecho, sus equipos son más reactivos que proactivos, o sea, esperan al rival y entre más cerca estén del arco propio va aumentando la agresividad en la recuperación del balón.

Pero eso no es todo, porque la presión en campo contrario no está en el libreto del entrenador venezolano. De hecho, solo manda a sus jugadores a realizar esa acción bajo ciertas circunstancias: empatar o revertir un marcador, por ejemplo.

Por consiguiente, el contragolpe es uno de los sellos clásicos de Dudamel, ya que al tener gran cantidad de jugadores en campo propio o al centro del campo, cuenta con un amplio espacio para generar un juego ofensivo enfocado en el centrodelantero.

Finalmente, su juego ofensivo es directo, de maniobras rápidas, de mucha gente en zona ofensiva, con harta movilidad y, si el partido lo amerita, con los laterales incorporándose al ataque.