El fútbol chileno vuelve con todo tras un intenso fin de semana de votaciones por el Plebiscito de Salida y este miércoles 7 de septiembre arranca la fecha 24 del Campeonato Nacional 2022, donde el partido de apertura y el que se roba todas las miradas es la "final del mundo" entre Universidad de Chile y Coquimbo Unido. Un duelo en el que, según Claudio Borghi, el viento jugará un rol vital.

La cancha del Estadio Elías Figueroa será testigo del choque entre el Romántico Viajero y los Piratas, donde ambos necesitan ganar con urgencia pensando en zafar de las garras del temido "Fantasma de la B", y desde ya el clima de Valparaíso anticipa que se viene un duelo duro.

Así también lo tiene claro el Bichi, quien conversó en exclusiva con Paulo Flores y RedGol para anticiparse a eso. "El viento ayuda, especialmente cuando va hacia el norte, pero es relativo. Jugar con viento y pegarle al balón con precisión es complejo", advierte de entrada.

El campeón del Mundial de México 86 con Argentina resalta que "el viento cuando está hacia el norte complica mucho, no sólo para la defensa, si no que también para los arqueros cuando hay remates de larga distancia".

Eso sí, aclara que "para hacer eso hay que conocer la cancha muy bien, porque al entrenar siempre con ese viento uno se va adecuando a las velocidades y a pegarle al balón. Pero si no estás acostumbrado, no sé si es una ventaja o desventaja".

"Entrenando siempre ahí, con ese viento, uno se va acostumbrando y habituando a las condiciones de la cancha. El más conocedor de todos debe ser Ronnie (Fernández)", complementa.

Por eso, al ser consultado sobre si la gran carta para ambos equipos será el pelotazo largo con el viento a favor, el ex director técnico de Colo Colo no duda. "Sí, por supuesto. Porque además al equipo rival lo va metiendo en su propio arco, porque si no llegas sacar a tiempo el balón vuelve otra vez. Es una de las dificultades", explica.

Finalmente, el Bichi Borghi apunta que "el que está más complicado es Coquimbo y la desgracia de Universidad de Chile es tener que jugar continuamente en estadios que no conoce el equipo. Si bien no es la final del mundo, sí es una final importante por el descenso, que yo creo que estará bien compleja en cuanto al nerviosismo que presenta cada equipo".