El penúltimo episodio de The Falcon and The Winter Soldier trajo de vuelta a Isaiah Bradley, el supersoldado cuya existencia fue revelada por Bucky a Sam para dar cuenta de que el el proyecto que gestó al Capitán América no se detuvo con los resultados de Steve Rogers, sino que fueron más allá experimentando incluso en combatientes afroamericanos que enviaron a la Segunda Guerra Mundial y que luego ocultaron de la luz pública, siendo Isaiah uno de los únicos sobrevivientes.

La historia no es nueva, había sido expuesta anteriormente en el cómic publicado por Marvel en 2003 llamado Truth: Red, White & Black, con guión de Robert Morales e ilustrada por Kyle Baker.

La trama sigue a un grupo de cinco soldados que entre cientos de reclutas afroamericanos resultan ser los únicos sobrevivientes a la experimentación en sus cuerpos con el suero de los supersoldados.

Esto a propósito de que el gobierno se encuentra en una carrera desesperada por replicar el suero que concibió a Rogers como el héroe que conocemos, después de que su creador el Dr. Abraham Erskine fue asesinado por un espía alemán. Ante la tragedia, los científicos de Project Rebirth se ven ante el desafío inhumano de recuperar la mezcla química con prueba y error.

Así, cuando reciben al batallón que incluye a Bradley, testean distintas dosis y si los cuerpos de raza negra son más resistentes ante el cocktail.

La narración se inspira en el Experimento Tuskegee, un estudio realizado por el Servicio de Salud Pública de Estados Unidos con el fin de evaluar la progresión natural de la sífilis si no era tratada y si se podía llegar hasta la muerte. El asunto grave aquí es que esta iniciativa se cumplió sin consentimiento de los involucrados y utilizando afroamericanos analfabetos.

De vuelta, al cómic: es precisamente el equipo de Isaiah es el único que resiste las pruebas, por lo que terminan siendo enviados a Europa para avanzar en las misiones más riesgosas en contra de los alemanes, entre ellas una fatídica incursión contra un convoy que transportaba provisiones médicas utilizadas por los alemanes en una experimentación homóloga a la de los supersoldados de Estados Unidos

Tras haber perdido a uno de sus compañeros en el viaje a Europa por los efectos del suero, esa primera redada conduce a la muerte a otros tres colegas y Isaiah Bradley se alza como el único sobreviviente, además de única prueba de los experimentos despiadados en afroamericanos de parte del Ejército estadounidense.

Entonces, un retraso en la agenda del Capitán América lleva a Bradley a asumir una nueva misión y atacar el campo de concentración donde los alemanes han estado experimentando con el objetivo de conseguir sus propios supersoldados, pero antes de acudir al lugar Isaiah decide robar el traje del Capi para cumplir con la nueva avanzada como un verdadero héroe.

Tras terminar en un encuentro con el mismísimo Adolf Hitler, negarse a cambiarse al bando nazi y, por suerte, alcanzando a huir del Tercer Rëich, Isaiah Bradley logra sobrevivir y escabullirse de vuelta a Estados Unidos, donde termina siendo arrestado, procesado judicialmente por el robo del traje del Capitán América y enviado a la cárcel; aunque todo es una artimaña para ocultar los experimentos del gobierno.

Finalmente, Isaiah es perdonado por Eisenhower pero a la vez condenado a vivir toda una vida opacada por la sombra amenazante de las autoridades, ante la posibilidad de que revelara información clasificada.

A lo que se sumó la carga física que implicó el uso del suero experimental en su cuerpo y su mente, los que se deterioraron con el tiempo al punto de dejarlo casi sin consciencia sobre sí mismo y lo que lo rodea.

Steve Rogers no se enteró de su existencia hasta que ya era muy tarde y luego inició una investigación que destapó la extensa red conspirativa privada/pública que había ocultado la existencia de Isaiah Bradley y sus compañeros.

El Capitán América finalmente se encuentra con Isaiah Bradley en su casa, donde comparte el dolor de su familia y hasta se toma una foto con él, junto a los despojos del antiguo traje robado por el soldado y que Rogers recuperó para él.

El cómic tiene una fuerte carga política al referirse al maltrato de larga data al que ha sido sometida la raza negra en Estados Unidos, una brutalidad que hasta la actualidad se manifiesta en sucesos como el asesinato de George Floyd y tantas otras figuras de la comunidad cuyos nombres se alzan como estandartes en las protestas anti racistas.

Al mismo tiempo, habla de la experiencia traumática de participar en un conflicto bélico como la Segunda Guerra Mundial y el síndrome de estrés postraumático que muchos de los soldados heredan de sus experiencias, así como también el completo abandono en que quedan los veteranos una vez que vuelven a casa.

El sexto y último episodio de The Falcon and The Winter Soldier debutará este viernes en Disney+.