La Pensión Garantizada Universal (PGU) es uno de los beneficios económicos más significativos que entrega el Estado de Chile, otorgando un aporte mensual de $214.296 a adultos mayores de 65 años. Sin embargo, ¿sabías que existe otro bono con el mismo monto, pero dirigido a personas exclusivamente a menores de 65 años?
¿Qué otro bono entrega $214.296 mensuales?
El bono que entrega la misma cantidad de dinero que la PGU es la Pensión Básica Solidaria de Invalidez, aporte conocido también como PBSI.
Este beneficio lo entrega el Instituto de Previsión Social (IPS) a quienes cumplan los siguientes requisitos:
- Tener entre 18 y 64 años de edad.
- Acreditar invalidez mediante una comisión médica.
- No tener derecho a una pensión en ningún régimen previsional como titular o persona beneficiaria de una pensión de sobrevivencia.
- Integrar un grupo familiar perteneciente al 80% más vulnerable de la población, según el Registro Social de Hogares.
- Acreditar cinco años continuos o discontinuos de residencia en Chile durante los últimos seis años inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud.
La solicitud la puedes hacer en el sitio mi.chileatiende.gob.cl/tramites/sibs y completar los datos solicitados (RUN y Fecha de Nacimiento).
Otra forma de acceder es presencial en una sucursal ChileAtiende, presentando la cédula de identidad y la copia del dictamen de invalidez, emitido por una comisión médica.
¿Qué enfermedades permiten la entrega de la Pensión de Invalidez?
Si bien no existe un listado de “enfermedades aceptadas”, la misma Superintendencia de Pensiones señala que es para las personas afiliadas a una AFP que sufran un menoscabo permanente de su capacidad de trabajo como consecuencia de una enfermedad o debilitamiento de sus fuerzas físicas o intelectuales.
No obstante, el sitio Pentavida.cl señala que algunas de las enfermedades por las que podrías recibir este beneficio son:
- Aquellas que afectan a las articulaciones
- Afecciones al sistema nervioso central, como el Alzheimer.
- Problemas respiratorios como, asma o un trasplante de pulmón.
- Enfermedades renales crónicas.
- Problemas serios de visión o audición.
- Problemas cardíacos.
