El brote de dengue en Argentina ha alcanzado proporciones alarmantes, convirtiéndose en el mayor registrado en la historia del país vecino. Las cifras del último Boletín Epidemiológico del Ministerio de Salud revelan una situación preocupante, con un total de 180.529 casos reportados y 129 muertes.
Este fenómeno, causado por el virus transmitido por el mosquito Aedes aegypti, ha generado graves consecuencias para la salud pública y ha puesto en alerta a toda la población.
La trágica muerte de María Victoria De La Mota Claverie hace solo unos días, esposa del golfista Emilio “Puma” Domínguez, ha puesto de relieve la gravedad de la situación y ha aumentado la conciencia sobre la importancia de tomar medidas preventivas contra el dengue.
“Hoy estamos sufriendo las consecuencias de la falta de prevención que hubo el año pasado, donde no se hizo el trabajo correspondiente. Lo mismo ocurrió por parte del ejecutivo nacional quien no compró los larvicidas para las provincias desde el año 2022. No podemos repetir los errores del pasado”, indicó el Ministerio de Salud de Argentina en un comunicado.
¿Cómo se contagia el dengue?
El dengue se transmite a través de la picadura de mosquitos infectados, principalmente del género Aedes. Estos insectos suelen reproducirse en áreas urbanas y periurbanas, donde encuentran condiciones ideales para su desarrollo, como recipientes de agua estancada.
Una vez infectado, el mosquito puede transmitir el virus a personas sanas durante su alimentación sanguínea, propagando así la enfermedad.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas del dengue suelen aparecer entre 4 y 10 días después de la picadura del mosquito infectado. Los más comunes incluyen fiebre alta, dolor de cabeza intenso, dolor detrás de los ojos, dolores musculares y articulares, náuseas, vómitos y erupciones cutáneas.
Y en casos más graves, puede presentarse sangrado de nariz, encías o debajo de la piel, así como dificultad para respirar, lo que indica la presencia de dengue grave o hemorrágico.
¿Cómo prevenir?
La prevención del dengue se centra en eliminar los criaderos de mosquitos y evitar las picaduras. Es fundamental eliminar cualquier recipiente que pueda acumular agua estancada, como neumáticos viejos, recipientes de basura, floreros y otros objetos al aire libre.
Además, se recomienda usar repelente de insectos, ropa protectora y mosquiteros en ventanas y puertas para evitar las picaduras. La colaboración de toda la comunidad es esencial para controlar la propagación del virus y reducir el riesgo de infección.