Desde que surgió el coronavirus Covid-19 en China comenzó la búsqueda contra el tiempo de obtener una vacuna que logre frenar a esta pandemia.

Hasta ahora, en pocos meses, ha logrado contagiar a más de 1,2 millones de personas y cobrando la vida de más de 69.000 infectados.

El sitio Naked Science realizó un análisis sobre las posibilidades de tener pronto la vacuna y entrega detalles de lo que esto implica.

En todo el mundo se trabaja para encontrar una vacuna. (Foto de Louis Reed en Unsplash)

En todo el mundo se trabaja para encontrar una vacuna. (Foto de Louis Reed en Unsplash)

Lo primero que se debe tener claro es que desarrollar de cero una vacuna para una nueva enfermedad es mucho más difícil que crear una para una que ya está estudiada.

Por eso muchas de las pruebas que se están haciendo en el mundo están enfocadas en probar medicamentos que ya existen, ya que se tienen más abarcadas las variables que se se generan, como los efectos secundarios.

De hecho, el director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas de EE.UU. (NIAID), Anthony Fauci, se atreve a decir que una vacuna estaría lista recién entre marzo y septiembre del próximo año, por todo el proceso que implica, principalmente en cuanto a pruebas en humanos.

Además, está el antecedente de que pese a los años, aún no existe una vacuna para el antecesor de este coronavirus, el SARS-CoV-1, que pese a ser erradicado, no tiene cura.

Para esa cepa de virus se crearon vacunas que al momento de ser probadas en animales generaron efectos secundarios. Estos antecedentes le juegan en contra a una solución al problema actual, ya que la propagación es más rápida y no hay tiempo para hacer pruebas tan exhaustivas.

Con este escenario, una vacuna no estará lista en el corto plazo, por lo que se debe seguir poniendo el énfasis en evitar su propagación.