A los 77’ Eduardo Vargas no pudo más. Un dolor en su gemelo izquierdo sacó de la cancha al goleador de Chile. También el DT decidió que debía salir Carlos Palacios, por lo que Martín Lasarte le dio la oportunidad a un jugador que era muy pedido por toda la hinchada: Ben Brereton.

El inglés recibió un espaldarazo literalmente por parte del cuerpo técnico antes de su debut, cuando le golpearon la espalda para darle la confianza necesaria antes de un encuentro tan importante.

A los 80’ un largo pelotazo encontró al delantero del Blackburn Rovers, quien no logró aguantar la marca de la defensa trasandina y la pivoteó a cualquier lado. Un minuto después, le tiró una pared a Vidal que fue mal devuelta por el volante del Inter.

Las ganas y el ímpetu que mostraba eran enormes. Correteaba a los rivales demostrando que podía ser el primer defensor de un equipo que se aferraba al empate, ya que Argentina era quien dominaba las acciones en la última parte del encuentro. Además, en las pelotas paradas en contra era importante por su altura.

A los 83’ comandó un contragolpe de Chile, al acelerar una pelota por la banda derecha. Picó al espacio para recibir una posible devolución, sin embargo la jugada se diluyó cuando Vidal no pudo conectar un pase de Aránguiz.

Brereton ingresó por Carlos Palacios para darle frescura a la Roja. Foto: Captura.

Brereton ingresó por Carlos Palacios para darle frescura a la Roja. Foto: Captura.

A los 88', otra vez combinó bien con un compañero. Esta vez con Charles Aránguiz, demostrando que prefiere ser generoso antes que jugarse la individual para quedar como héore.

En conclusión, fue un buen estreno para el delantero, quien mostró un gran espíritu de sacrificio y mucho coraje para jugar los últimos minutos de un partido en el que no era fácil enchufarse por el ritmo y la tensión con que se disputaba el partido que terminó 1-1. Podrá ser una buena alternativa para el futuro.