La selección femenina de Canadá logró la hazaña y se quedó con la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. El equipo norteamericano igualó 1-1 en el tiempo reglamentario con Suecia, pero se impuso en una dura definición a penales para llegar a lo más alto de la cita deportiva.
Las canadienses tuvieron que dar una dura batalla para poder asegurar el primer lugar, levantándose con el marcador en contra y consiguiendo la primera presea dorada de su historia en el fútbol femenino. Pero la historia pudo ser distinta cuando se vio frente a frente con Chile.
La Roja fue rival de las canadienses en la fase de grupos, donde intentaron meterse en la fase final de los Juegos Olímpicos. No obstante, el equipo de Christiane Endler y compañía terminó cayendo por 1-2 en un duelo donde estuvieron a nada de lograr el empate que ponía la ilusión para clasificar.
Después de que Chile fuera abajo por 0-2, llegó el penal de Karen Araya que puso el descuento y llenó de vida al equipo. Con media hora por delante había con qué soñar con la hazaña y lograr el empate o hasta un triunfo.
Sin embargo, en el minuto 72′ nuevamente un palo apareció para sumar una nueva página de dolor para el fútbol chileno. Y es que una encarada por la banda izquierda de Yessenia López encontró sola a María José Urrutia, que metió un puntete para intentar el empate.
Pero su remate se fue elevando cada vez más, al punto de parecer entrar a la portería. Ahí, el travesaño se hizo presente para mandar el balón a cualquier parte y romper con la ilusión de la Roja y todo un país detrás.
Hace solo semanas atrás, Chile se enfrentó con las ahora campeonas olímpicas y dio una dura batalla. Lo mismo con Suecia, que se quedó con la plata y enfrentaron en el Mundial de 2019. El elenco nacional deja claro que, pese a lo difícil que le ha sido mantenerse vigente, puede pelear frente a frente con las potencias. Esperemos, eso sí, que para la próxima la historia sea otra y que en vez de un palo, sea una alegría.
