El deporte blanco tiene un nuevo capítulo negro. La selección noruega de salto de esquí fue descalificada del Mundial de Trondheim después de que se descubriera que sus trajes habían sido manipulados para otorgarles ventaja.
Se trata de un golpe demoledor para un equipo que históricamente ha dominado la disciplina.
La trampa quedó al descubierto cuando se encontraron tejidos rígidos cosidos en el interior de los trajes de los esquiadores Marius Lindvik y Johann Forfang.
Este material no está permitido, ya que altera la aerodinámica y puede mejorar la estabilidad en el aire. Lindvik incluso había conseguido una medalla de bronce antes de ser descalificado.
Anna Odine Stroem, Eirin Maria Kvandal, Marius Lindik y Johann Andre Forfang celebran la victoria en los Campeonatos del Mundo de Esquí Nórdico FIS Trondheim 2025 (Getty Images).
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La confesión del entrenador
El escándalo no tardó en explotar. En una conferencia en Oslo, el entrenador del equipo, Magnus Brevig, reconoció la trampa sin rodeos.
“Fue un acto deliberado. Manipulamos los trajes de manera ilegal”, dijo. Con esto, la Asociación Noruega de Esquí no tuvo otra opción que suspenderlo de inmediato.
Sin embargo, Brevig no piensa dar un paso al costado. A pesar del bochorno, aseguró que esperará el resultado de la investigación antes de decidir sobre su futuro.
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Traicionados desde adentro
Para rematar el desastre, el director deportivo noruego, Jan Erik Aalbu, también salió a hablar. Dijo que no tenía idea de lo que estaba pasando y que se sentía “traicionado” por su propio equipo.
El golpe es duro para Noruega, un país con una rica historia en los deportes de invierno. La mancha del fraude quedará grabada en su historial, y la gran pregunta ahora es si este escándalo traerá sanciones más severas para los responsables.
