Mariano Puerta remeció al mundo de deporte en 2005, cuando apenas ocho meses después de jugar la final de Roland Garros ante Rafael Nadal fuese acusado por uso de sustancia ilícitas. El tenista se defendió con éxito, pero hoy aseguró que todo fue una farsa.

El deportista trasandino creyó tocar el cielo hace 15 años cuando se metió en la final del Abierto de Francia, donde se midió ante un joven Nadal que terminó derrotándolo por 6-7 (6-8), 6-3, 6-1 y 7-5.

Pero la caída en la final del torneo no sería nada comparado con la bomba que caería 8 meses más tarde. Puerta dio positivo por uso de una sustancia ilícita, ganándose ocho años de suspensión que más tarde se la redujeron a dos gracias a una apelación que hoy el ex deportista reconoció como un fraude:

Mariano Puerta perdió la final de Roland Garros 2005 por 6-7 (6-8), 6-3, 6-1 y 7-5 ante Rafael Nadal.

Mariano Puerta perdió la final de Roland Garros 2005 por 6-7 (6-8), 6-3, 6-1 y 7-5 ante Rafael Nadal.

"La explicación que usamos como estrategia fue mentira. Pero no saqué ventaja deportiva. No quiero que me vean más como un tramposo", reveló a La Nación.

Según Puerta, su defensa se basó en haber bebido del vaso de su pareja de ese entonces, quien habría consumido Effortil para los dolores menstruales, dejando el vaso "contaminado" con etilefrina.

Tras reconocer el fraude con que logró reducir de ocho a 2 años su sanción, el ex tenista argentino entregó la supuesta razón real de su dopaje:

"Antes de irme a un challenger en Chile, le digo a Daro (Dario Lecman, PF): 'Me olvidé de comprar o no encuentro el frasco de cafeína y ginseng'. Y él me dice que tenía un amigo que trabajaba en un laboratorio, que le podía decir que las hiciera, que se quedaba después de hora y nos salía menos plata. Le digo que sí y sigo normal. Antes del viaje a Chile agarro el frasco y empiezo el año. Era una pastilla que no siempre la usaba, dependía de cómo me sintiera. Si estaba bien y jugaba contra alguien que me daba un poco de tiempo, no la tomaba", relató Puerta.

El testimonio de Mariano Puerta generó impacto en el mundo del deporte, ya que la explicación llegó más de 15 años después de ocurrido el suceso, por lo que muchos han puesto en dudas su palabras y lo siguen catalogando de "tramposo".