El West Ham United suspendió de forma indefinida a su director de transferencias, Tony Henry, tras unas declaraciones respecto a la contratación de jugadores africanos que fueron consideradas racistas.

Henry sostuvo a los agentes que no le ofrecieran más jugadores africanos porque “tienen una mala actitud y causan caos cuando no están en el equipo”.

Tras el hecho, el club emitió un comunicado informando que “el director de transferencias, Tony Henry ha sido suspendido a la espera de una investigación completa y exhaustiva. West Ham es una familia inclusiva donde independiente de su sexo, edad, raza, religión u orientación todos deben sentirse bienvenidos e incluidos”.

El funcionario aludido se defendió afirmando que “hay buenos jugadores africanos, no tengo problema con ellos. Es sólo que a veces causan muchos problemas cuando no están jugando, como nos pasó con Diafra Sakho”.

Pero las nuevas palabras de Henry sacaron más chispas y fue Diafra Sakho, recientemente transferido al Rennes francés, quien contestó: “mis ex compañeros africanos están asustados y ahora todos sabrán por qué quise dejar el club. Díganle la verdad a los hinchas. No quieren jugadores negros, uno por uno nos iremos yendo. Buena suerte a todos los hinchas del West Ham, pronto sabrán la verdad”.

Sakho se refirió a los seis jugadores africanos que quedan en el plantel del West Ham: Cheikhou Kouyate (Senegal), Pedro Obiang (Guinea Ecuatorial), Joao Mario (Angola), Angelo Ogbonna (Nigeria), Arthur Masuaku (Congo) y Edimilson Fernández (Cabo Verde).

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