Matías Fernández vive unos días inmejorables. Al menos desde el punto de vista deportivo, pues todos tenemos historias personales que valoramos más que los éxitos conseguidos en la actividad profesional que desempeñamos. Palabras más o menos, el carrilero derecho chileno del Independiente del Valle no da más de alegría. 


Fue titular y jugó todo el partido en la incontestable victoria del elenco ecuatoriano sobre Sao Paulo en la gran final de la Copa Sudamericana, disputada en el estadio Mario Alberto Kempes de la ciudad de Córdoba, en Argentina. Y con el pasar de las horas, el frenesí de pensamientos felices sigue en la mente del futbolista que llegó a Ecuador desde Unión La Calera, de la mano del director técnico argentino Martín Anselmi, quien no consiguió un buen rendimiento en los Cementeros. 

Para el lateral formado en Santiago Wanderers el análisis no es fácil de hacer. "Es una locura todo esto, aún no asimilo todo lo que está pasando. Ser campeón de América hace 3 meses era impensado, representar a Chile en una final sudamericana me llena de felicidad. Orgulloso de ser chileno", sacó pecho el marcador de punta de 27 años en su cuenta de Instagram.

La gratitud también fue parte de las palabras que dejó en la red social. "Sólo me queda agradecer a toda la gente que está detrás siempre apoyándome, sobre todo la familia de mi hija, que ha sido una ayuda enorme. Para mí es muy difícil estar lejos de mi princesa, a mis amigos que son mi segunda familia. Vamos todas juntos siempre, en especial a mi viejita que sé que está orgullosa mirando desde el cielo, presente en todos mis pasos. Gracias a ella soy lo que soy como persona y futbolista", posteó emocionado el Mati Fernández oriundo de Valparaíso, quien en algún minuto bromeó con Redgol y dijo ser "el Mati Fernández con cuenta rut"

Matías Fernández se saca el sombrero con sus compañeros en Independiente del Valle

El chileno que deja huella en el Independiente del Valle por cierto que también reparó en sus compañeros, que lo integraron de buena manera tras su llegada a Sangolquí. "Somos una familia la cual se entrega el 100% por el compañero, feliz de poder pertenecer a este equipo", agregó el ex caturro sobre un plantel que cuenta con el portero seleccionado ecuatoriano Moisés Ramírez y el argentino Lorenzo Faravelli, quien jugó en la Unión Española en 2013-2014 y le dio el golpe de nocaut a los paulistas en el juego decisivo de la Sudamericana. 

"A la institución que confió en mí para llegar. Estaré eternamente agradecido, me han hecho sentir como en casa. A toda la gente que trabaja en el club, todos son parte de esto: al profe y todo el cuerpo técnico por todo el trabajo profesional y humano que hacen. Queda camino, espero que podamos seguir consiguiendo cosas importantes juntos. Vamos por todo, ¡HICIMOS HISTORIA!", cerró el orgullosísimo Matías Fernández Cordero, quien puso en lo más alto la bandera chilena en uno de los partidos más importantes que ofrece el fútbol en Sudamérica.