Michael Owen, el otrora Golden Boy del Liverpool y la selección de Inglaterra, hoy de 44 años, reveló que en su arribo al Real Madrid la temporada 2004-05 perdió el control de su carrera. Incluso, contó que en verdad nunca quiso dejar a los Reds.

Las palabras de Owen llegan justo en momentos en que Trent Alexander-Arnold es carta de refuerzo para los merengues. Fue en medio de entrevistas con The Athletic y The Guardian.

“El Real Madrid es un club con mucho glamour, pero nunca pensé ni soñé con jugar para ellos. Cuando me enteré de su interés tuve emociones encontradas. Estaba orgulloso de que un club como ese estuviera interesado en mí. Había intriga, supongo. Estuve dando vueltas en la cama durante casi una semana desde el momento en que me enteré del interés y decidí ir”, dijo Owen.

Agregó que “hablé con Benítez y con Rick Parry, director ejecutivo. Fue algo así como: ‘Acordemos que me quedaré un año o dos y luego volveré’. Inconscientemente, eso era lo que necesitaba, tranquilidad. En realidad no quería irme, el Liverpool era mi club. Pero también me preguntaba si terminaría arrepintiéndome si no lo intentaba”.

El Santo Grial

“Cuando se presentó la oportunidad sentí que tenía que intentarlo. A la mayoría de la gente le preguntas cuál es el club más grande y te dice el Real Madrid. Es el Santo Grial para un futbolista. La equipación blanca, la historia, las Champions, el estadio… Que te quiera el Real Madrid es lo máximo. Es un lugar mágico. Eso sí, en el momento en que decidí ir al Real Madrid perdí el control de mi carrera y la percepción de esta que iban a tener los demás”, complementó.

El “equipito” del Real Madrid con el que compartió Owen.

El “equipito” del Real Madrid con el que compartió Owen.

Owen añade que “nunca pensé en jugar en el extranjero, pero yo encajaba en el tipo de jugador que buscaban. Si metes goles, eres un medio creativo o un lateral derecho único e increíble como Trent, te consideran un fichaje de relumbrón. Me querían junto a Figo, Zidane, Ronaldo, Roberto Carlos… Lo difícil era no marcar. Pensé mucho en dejar el Liverpool, pero al final algo dentro de mí me dijo que me iba a arrepentir si no lo intentaba”.

Respecto a la situación de Alexander-Arnold, sostuvo que “lo de Trent es interesante. Ha hecho todo por el Liverpool, adora Liverpool. Si se va, nadie debería envidiarle por querer tener una experiencia diferente en su vida y su carrera. Pase lo que pase debe ser considerado un héroe. Lamentablemente, esto afecta a cómo la gente te ve. A alguno le empañará los ojos, aunque no debería”.

“Trent tiene mi número si quiere hablar de ello. Trent sabe los pros y los contras. Tiene que sopesarlo todo. Pensar en jugar con esa equipación blanca, en ese estadio increíble y con su amigo Jude Bellingham debe ser tentador”, sentenció Michael Owen.