Luis Jiménez y Carlos Villanueva están realizando su podcast “Dos 10 son mejor que uno”, en el que conversan de diversos temas ligados al fútbol, merced a las vivencias de sus exitosas carreras, en la que el Piña sigue vigente como volante de Audax Italiano.
En el último capítulo, que se emite en Zapping Sports y en las plataformas digitales de WeHub, el Mago comentó el día en que jugó en un partido que estaba arreglado.
Esto fue en Italia, cuando arribó a la Ternana el 2002 al ser comprado a Palestino. “Yo era pendejo, recién llegado a Italia, casi no había jugado en la Ternana y estábamos jugando contra otro equipo que no diré para que no investiguen”, comenzó señalando.
Agrega Jiménez que “era mi primer partido que jugaba de titular, uno de los últimos del año. Al minuto 30 hago un golazo de 35 metros y yo más feliz que la mierda hasta que termina el primer tiempo y viene el arquero, un huevón gigante, musculoso, que me quería matar”.
El arreglo del partido que afectó a Jiménez
Manifiesta el Mago que “yo no entendía nada porque hablaba muy poco italiano. Por eso el doctor me lleva a otra sala y llega el otro huevón a decirme que ninguno de los dos equipos puede cambiar de posición en la tabla, entonces era un ‘acá termina'”, debido a que se había pactado la igualdad.
El problema es que Ternana debía recibir sí o sí un gol, lo que afectaba al portero. “Como yo hice un gol, al arquero tenían que hacerle un gol porque todo tenía que terminar empatado. Fue horrible”, sostuvo el formado en Palestino.
Finalmente aclara que “yo nunca arreglé nada en un partido, aunque es verdad que en Italia se usaba mucho”.
De hecho, años después en Italia explotó el famoso Calciopoli, el cual derivó en que la Juventus descendiera a la Serie B por el escándalo en los resultados de los partidos con los árbitros.