El Napoli, con el favoritismo a cuestas, pese a haber caído en el partido de ida, buscaba la clasificación a semifinales de Champions League ante el Milan. Los del sur de Italia, apostaban a dar vuelta la historia en casa y sacar a relucir los 14 puntos de ventaja que tienen en la Serie A sobre el propio equipo lombardo.
El equipo de Luciano Spaletti partió con todo, buscando el gol que les diera el empate en la eliminatoria. Sin embargo, fue el Milan el que tuvo la oportunidad de ponerse arriba, con un penal sobre Rafael Leao que cobró Olivier Giroud. El francés, sin embargo, cobró muy mal y el arquero Alex Meret se lo atajó con facilidad.
Sin embargo, ese solo fue el preambulo para la jugada que ambos delanteros del Milan protagonizarían cuando el primer tiempo se cerraba, especialmente con Rafael Leao como protagonista.
El portugués recibió un pase en su propio cuarto de cancha con el Napoli armando un ataque. Leao, dueño de una velocidad endemoniada, comenzó a correr driblando al rival que se le pusiera por delante. Se sacó a cuatro en total en una carrera memorable y se la terminó entregando al francés, que solo frente al arco solo la empujó para el 1-0.
El gol resultó ser un golpe inmanejable para el Napoli, que era un novato en estas instancias de Champions League, algo que se notó ante un Milan que sacó a relucir todo su oficio copero.
Los napolitanos tuvieron la inmejorable opción de igualar el marcadaro y quedar a un gol del empate, pero el georgiano Khvicha Kvaratskhelia pateó muy mal y Mike Maignan desvió el remate. Un error que costó caro, ya que Victor Osimhen anotó el gol del empate y el 1-2 de la serie a los 93', pero ya era muy tarde. La corrida de Leao marcó la diferencia en la serie.
