Horacio Pagani hace rato que se convirtió en un rockstar en Argentina. Con tres programas de televisión y cincuenta años de trayectoria en la prensa escrita, el periodista se reinventa y amasa fama con las nuevas generaciones.

"Me va bien en redes sociales. Tengo un millón 300 mil seguidores en Twitter. Ya tengo 215 mil en Instagram, que hace muy poquito que lo manejo. Me asombra tener los seguidores que tengo", reconoce en conversación con La Redgoleta de Redgol.

El comunicador tiene a Chile en lo alto de sus valoraciones: "Estuve en dos Copas América en Chile, en 1991 y 2015, y la verdad es que siempre me trataron bien. Ese año la selección argentina ganó la Copa América con (Alfio) Basile de técnico". 

En 2015, La Roja lo sorprendió. "Se definió por penales, que es casi una lotería. Pero verdaderamente estuvo bien Chile, jugó para mi gusto mejor que Argentina en esa final, pero no en el partido de Estados Unidos (2016)", subraya antes de analizar el presente.

"Chile tuvo una muy buena generación pero ya están grandes. Arturo Vidal, Alexis Sánchez, el mismo arquero Bravo tienen6 sus años y evidentemente los ciclos se cumplen y no hay vuelta si no se consigue la renovación", advierte Pagani.

Su favorito es el King. "Me sorprendió que lo dejara ir tan facilmente el Barcelona. Es un muy buen jugador que tiene una muy buena experiencia europea. Se nota que el roce en Europa lo ha mejorado. No hay dudas de que es el líder o abanderado del equipo chileno", asume.

De todas formas, reconoce que "en este comienzo de las eliminatorias a Chile no le ha ido tan bien y está nuevamente en la lucha". Pero pide fe: "Ya van a levantar, me gustaría que los podamos ver en el Mundial de Qatar dentro de dos años".

Finalmente, nos regala su mejor anécdota en suelo chileno, hace tres o cuatro décadas. "Era la dictadura de (Augusto) Pinochet. Yo incluso estuve en ese Estadio Nacional que fue tan macabro en la época de la dictadura", recuerda.

"Todavía estaba el toque de queda en Chile, a la noche. Con un compañero salimos con dos chicas chilenas y fuimos a tomar algo a un departamento y de pronto dicen que hay que irse porque hay toque de queda", asegura.

"Y mi amigo se fue rápidamente antes de que iniciara el toque de queda y yo me tuve que quedar, porque se me fue la hora. Me tuve que quedar hasta la madrugada tomando y charlando con mis amigas chilenas. De toque a toque", concluye con una risa cómplice.