Chelsea perdió la final de la Carabao Cup ante el Manchester City en los lanzamientos penales, pero la polémica de la final la protagonizó el portero blue Kepa Arrizabalaga.

El español presentó molestias durante el partido por lo que su entrenador, Maurizio Sarri, decidió cambiarlo por Willy Caballero para que ataje en los penales, pero Kepa se negó a salir, lo que desató la furia del entrenador italiano.

Finalmente, el español reconoció que cometió un gran error y pidió disculpas tanto a su entrenador, como a Willy Caballero y al resto de  sus compañeros de vestuario: "Cometí un gran error sobre como manejé la situación y quiero pedir perdón a los fans. Aprenderé de este episodio y aceptaré cualquier castigo que el club decida".

El club multará al jugador con 225.000 euros que serán donados a la Fundación del Chelsea.