Una compleja situación familiar está viviendo David Escalante, quien llegó como uno de los grandes refuerzos de Cobreloa para la presente temporada. Sin embargo, su vida cambió radicalmente de un día para otro: hoy lleva más de dos meses alejado del fútbol y pasando todo su tiempo en un hospital de Santiago.

En ese sentido, el delantero trasandino se confesó con La Redgoleta de RedGol y detalló el drama familia que lo tiene alejado de la actividad: a su hijo de nueve años le detectaron leucemia.

“Hace dos meses que estoy fuera de las canchas. Fue todo muy rápido, la verdad. De ser una familia normal, de trasladarnos de Chillán a Calama con mucha expectativa, de llegar a un equipo grande y subir, que era el objetivo de todos. Un día llamo al pediatra de mi hijo y me lo derivaron a realizarse a unos exámenes de sangre y resulta que arrojó que tenía cáncer, leucemia. De un día para otro, de ser un niño sano que corría y jugaba, hoy estamos viviendo momentos muy complejos”, partió diciendo.

Al principio fue como un shock: no lo podíamos creer y ahora ya son dos meses que estamos viviendo esta realidad, estamos todos los días en el hospital, las quimioterapias, ya se le empezó a caer el pelo a mi hijo. Pero bueno, agradecido de Dios de que estamos saliendo de a poco adelante. Es duro, son circunstancias que uno no piensa vivir, pero ya que estamos en esta tenemos que pelearla”, complementó.

“Dios me da la fuerza para salir adelante. Día a día veo cosas que uno está ajeno a ello. El mundo del fútbol uno está metido en jugar los fines de semana, el ganar, el entrenar, el cuidarse, el estar metido una burbuja, y salir de esto y vivir el día a día y ver chicos que tienen tumores, que les sacan las piernas, le sacan los brazos, operaciones en las cabezas, ver a sus padres llorar y sufrir, la verdad que son momentos bien complejos”, confesó.

“No es el caso de mi hijo, gracias a Dios lo que él tiene le ha salido bien las quimioterapias, ha tomado bien su cuerpo y no tenemos que llegar a nada de eso. Todo ha sido bien complejo y me ha cambiado la vida por completo (…) esto no se lo doy a nadie”, detalló.

Me cambió la vida por completo. Me tuve que trasladar a Santiago, estoy viviendo junto a mi esposa y hace seis días atrás tuvo un bebé, lo que disfruto, pero estoy solo abocado a mi hijo. Llego a las siete de la mañana al hospital y estoy hasta las cinco de la tarde”, complementó.

Cobreloa

Ahora, al ser consultado por la situación futbolística de Cobreloa, el delantero lamentó los resultados, pero aseguró que cuando él regrese a las canchas van a lograr el anhelado objetivo de los hinchas: volver a la Primera División.

“Es compleja la situación, no han salido los resultados que uno quisiera. La verdad, uno no puede hablar cuando no está metido. Hoy estoy viviendo otro momento y hablar sería algo imprudente. Hubo una mejora, pero ahora dos derrotas seguidas, Cobreloa es un equipo grande y te exige ganar, los resultados no han acompañado y lamentable por el profe Kalule, por el Pato Galaz, que es un histórico de la institución, pero todo es muy complejo, la división es muy compleja. No obstante, estoy seguro de que el próximo año vamos a subir”, dijo.

El último club de Escalante fue Ñublense, con quien logró el ascenso a la Primera A. (FOTO: Agencia Uno)

El último club de Escalante fue Ñublense, con quien logró el ascenso a la Primera A. (FOTO: Agencia Uno)

“Yo voy a volver a Calama, tengo dos años de contrato y estos seis meses los congelé de jugar. Me llamaron de Santiago Morning para que humanitariamente pudiese jugar, pero les dije que no, que me iba a dedicar a mi hijo. También, me está llamando Ñublense, que les falta un 9, pero también dije que no. Tomé la decisión de parar estos seis meses y después volver a Cobreloa, porque el objetivo es subir, sé que vamos a subir, sé que Dios me dará esa felicidad de ganar un título con Cobreloa y de poder jugar un tiempo en Primera División, que es lo que uno desea”, aseguró.

“No fui capitán, pero sí estaba metido en los que íbamos a pelear premios. Yo le tengo un cariño de siempre a Cobreloa, sé que voy a volver, que vamos a lograr el ascenso y agradecido de la gente, de la dirigencia y de la hinchada”, repitió.

 

 

Finalmente, sentención que “Dios me da la fuerza para seguir adelante, es un obstáculo que uno debe superar y lo estoy llevando de maravilla. Todo se puede. Cuando uno quiere, se mentaliza, todo se puede. Estoy bailando con la fea, pero siempre hay un montón para sonreír”.