En las últimas horas se confirmó que la persona que se hizo pasar por el ministro Giorgio Jackson para concretar el robo de 23 computadores y una caja fuerte en el Ministerio de Defensa fue Miguel Ángel Apablaza.
Un hombre que gestionó el robo directamente desde la Cárcel de Puente Alto. Desde ese lugar logró hacer una videollamada con el guardia del ministerio. Apablaza se hizo pasar por el ministro de Desarrollo Social y luego de conocerse su responsabilidad pasó a proceso de detención, pese a ya estar privado de libertad desde 2018.
Conoce el prontuario de Miguel Ángel Apablaza, el reo que simuló ser Giorgio Jackson
Miguel Ángel Apablaza tiene 24 años y se encuentra preso en la Cárcel de Puente Alto desde 2018. Cumple actualmente tres condenas de 3 años y un día cada una, por lo tanto, recién podría salir de prisión en 2027. Esto sin considerar la eventual condena por el robo y suplantación de identidad al ministro Jackson.
Apablaza, quien es apodado como “negro chico”, está condenado por receptación, robo con intimidación y robo en lugar habitado. Luego de conocerse su responsabilidad en las dependencias del ministerio fue trasladado a la Cárcel de Alta Seguridad de Santiago.
Nació en 1999 en Quinta Normal, pero creció en la población Huamachuco III de la comuna contigua de Renca, al norponiente de Santiago. También suma dos condenas por homicidio cuando tenía 14 y 15 años.
Este joven es nieto de Elena Rojas Crespo, la mujer de 60 años que fue detenida el mismo día del robo por el delito de receptación, ya que en su hogar de Renca se encontraban los 23 notebooks robados. La caja fuerte no estaba en el lugar y aún se desconoce su paradero.
¿Cómo ocurrió el robo en el que se hicieron pasar por Giorgio Jackson?
Según las primeras informaciones entregadas por el Ministerio Público, Miguel Ángel Apablaza contactó por videollamada al guardia de seguridad y se identificó como el ministro Giorgio Jackson. En ella pidió entregar 50 computadores a un sobrino del ministro, quien iba a pasar a buscarlos.
Supuestamente en la llamada solicitaba ayuda tras haber sufrido un accidente. Fue ahí que el guardia, junto a personal que estaba en el lugar, reunió 23 computadores y se los entregaron a un hombre que llegó a retirarlo.
Posteriormente, se realizó un segundo llamado, avisando que tres personas irían a fumigar el quinto piso y que se llevarían una caja fuerte.
En la formalización se reveló que una auxiliar de aseo del ministerio, América González, fue la persona que advirtió que todo se trataba de una estafa. La mujer incluso alcanzó a esconder algunos computadores.
“Me desplacé a la conserjería y vi que el guardia José Luis se encontraba conversando con alguien por teléfono. Me dijo que estaba hablando con el ministro Jackson (…) estaba hablando por videollamada, lo que me pareció extraño. Fue en ese momento cuando alcancé a divisar a los hombres vestidos con overol desechables de color blanco, los cuales llegaron con un carrito (…). Mientras que el guardia aún en la videollamada mostraba las cajas fuertes”, fue el relato de la mujer según la Fiscalía.
Asimismo, una persona clave para encontrar a los implicados fue el conductor de Uber, quien fue contactado para llevar los notebooks hasta Renca. Ahí se los entregó a Eliana Rojas, pero al darse cuenta del robo luego en las noticias, se contactó inmediatamente con la policía.
La formalización a Miguel Ángel Apablaza y Elena Rojas Crespo
Tanto Miguel Ángel Apablaza como Elena Rojas Crespo fueron formalizados este viernes por el robo en el Ministerio de Desarrollo Social. En dicha instancia el 7° Juzgado de Garantía de Santiago dictó prisión preventiva anticipada para el hombre, mientras que se decretó arresto domiciliario para la abuela.
En su declaración, la mujer, que tiene una condena por tráfico de drogas relató lo siguiente: “Mi nieto Miguel Ángel Apablaza Suárez me llamó por teléfono anoche (miércoles) a eso de las 22 horas y me dijo: ‘Madre, ¿me podis (sic) recibir una encomienda?’ Como yo sé que siempre anda en cosas raras, le dije: ‘Hijo, no me vayas a meter en problemas’. Y él me dijo: ‘cómo se te ocurre, madre, tranquila. (…) Va a llegar un Uber y te va a entregar la encomienda’”.
Adicionalmente, se determinó un plazo de 120 días para el desarrollo de la investigación, por lo que se espera que en los próximos días vayan apareciendo nuevos responsables en este polémico robo que aún continúa generando muchas interrogantes que la justicia busca despejar.