Hace más de 40 años que el modelo educativo Waldorf llegó a Chile. Un sistema educacional que tiene un gran auge en los alumnos de enseñanza básica, y que hoy también se enfrenta los desafíos de los estudiantes de enseñanza media, de la mano del proyecto educativo Michelangelo.
¿Qué es la Educación Waldorf? El nuevo modelo educativo en Chile
Aportar al desarrollo evolutivo, social y emocional desde la niñez hasta la primera juventud, es parte del modelo de la educación Waldorf.
Una de las principales características de esta línea educativa es la capacidad de impartir distintas materias, poniendo foco en el progresivo aprendizaje de los alumnos, acompañando también los procesos emocionales, psicológicos y sociales de cada uno.
La educación Waldorf llegó hace más de 40 años a Chile, buscando posicionar una forma de enseñanza que buscó innovar en la educación nacional. Primero en Enseñanza Básica; y hoy también en Enseñanza Media.
Todo a través de un vínculo cercano y profundo entre estudiantes y sus educadores, quienes los guían de forma individualizada, identificando su valor y sus aptitudes.
En la realidad chilena, hay aproximadamente 50 colegios que comparten el modelo Waldorf en Chile. Gran parte de ellos, enfocados precisamente en acompañar a los más pequeños, en el ciclo de enseñanza básica.
Una cantidad mucho menor de establecimientos, hoy están trabajando para reenfocar el modelo a los nuevos desafíos que tiene la educación media. Un periodo donde los alumnos están experimentando grandes cambios y necesitan mayor dirección para su desarrollo integral, emocional y social.
Uno de los más destacados colegios que impulsa y aplica el modelo Waldorf a los adolescentes es el establecimiento Michelangelo de Providencia. “Somos un proyecto educativo que nació en 2017, buscando mostrar nuevos caminos para robustecer la educación secundaria chilena, pero fuera del modelo tradicional” cuenta Christina McLeod, directora y fundadora de Michelangelo.
Educadores con vocación
María Isabel Ramírez, estudió para ser profesora de Enseñanza Básica, y se sintió atraída por la pedagogía Waldorf tras hacer un camino como docente en todo tipo de colegios privados, municipales y Montessori; y no encontrar sentido en los métodos tradicionales.
“Creo que la educación tradicional valora más los resultados que el proceso. La educación debe ser un medio de cambio para formar seres humanos más completos y con una mirada más integral de la realidad. Es de esta forma como todos los días trabajamos los docentes de Michelangelo para aportar a un mejor futuro”, relata.
Pero no sólo María Isabel descubrió su vocación. Todos los educadores del colegio Michelangelo son expertos en distintas áreas del conocimiento. Gran parte de ellos, expertos en ciencias matemáticas; física, psicología y biología. Incluso con post grados. Cada uno con la vocación de enseñar y, a través de la educación, aportar a la sociedad
La Fundación Michelangelo cuenta con un seminario de formación en la metodología Waldorf, permitiendo a los profesionales adaptar sus conocimientos al modelo educativo para entregar más valor.
Precisamente, una de las profesoras del área de Ciencias de este proyecto educativo es María Laura Ceci, bióloga molecular e investigadora científica.
“Nuestra línea de educadores son personas con vocación para enseñar y acompañar, a niños y jóvenes, en el autoconocimiento, el pensamiento crítico y el análisis. Sobre todo, en enseñanza media, donde nacen las emociones más complejas del ser humano”, finaliza.