En medio de las frías jornadas invernales, los relojes marcan la cuenta regresiva para un cambio significativo en la rutina diaria. En Chile, a medida que avanzamos hacia la primavera, una pregunta resuena: ¿Cuándo es el cambio de hora?

Con el sol escapándose más temprano y la oscuridad extendiéndose su manto, nos encontramos en las semanas previas a un ajuste que altera nuestras percepciones de la luz y la noche. Revisa a continuación cuándo es el próximo cambio horario y cuál es su impacto en el ritmo cotidiano.

¿Cuándo es el cambio hora?

El cambio de hora será el sábado 2 de septiembre. Ese día, cuando sea media noche, los relojes deberán adelantarse 60 minutos, para dar bienvenida al horario de verano.

¿Cuál es su impacto en el ritmo cotidiano?

El cambio horario puede tener varios impactos en el ritmo cotidiano de las personas. A medida que los relojes se ajustan y el tiempo cambia, aquí hay algunos efectos que podrían influir en la rutina diaria:

  • Ajuste del horario de sueño: El cambio horario puede alterar los patrones de sueño de las personas, ya que de repente se les pide que se acuesten y se levanten en momentos diferentes. El cuerpo puede necesitar un tiempo para adaptarse a esta nueva programación, lo que podría resultar en insomnio temporal, somnolencia diurna o fatiga.
  • Actividades al aire libre: Con días más largos y noches más cortas, es posible que las personas ajusten sus horarios de actividades al aire libre. Las tardes más claras podrían influir en la elección de las actividades y la cantidad de tiempo que se pasa al aire libre después del trabajo o la escuela.
  • Rutinas diarias: El cambio horario también puede afectar las rutinas diarias, como las horas de las comidas, la hora de despertar y la hora de acostarse.
  • Productividad y concentración: El aumento de la luz natural durante las horas de la tarde puede tener un impacto en la productividad y la concentración. Esto podría influir positivamente en el rendimiento en el trabajo o en los estudios.
  • Estado de ánimo: Algunas personas son sensibles a los cambios en la luz y podrían experimentar alteraciones en su estado de ánimo debido al cambio horario. El aumento de la luz podía influir positivamente en las personas que sufren de la llamada “depresión invernal” en algunas personas.