Bonificaciones específicas han ayudado a la población chilena desde hace tiempo. Las mujeres, en particular, tienen a su haber varios subsidios que destacan su labor en el día a día y en sus puestos laborales. El Bono al Trabajo de la Mujer premia, precisamente, el esfuerzo de mujeres y jefas de hogar de familias vulnerables.
El bono atiende la necesidad económica de familias en riesgo que son lideradas por mujeres. Este beneficio varía de acuerdo con la renta que reciben las beneficiarias, y se paga a aquellas que mantienen al día sus cotizaciones previsionales y de salud.
La gratificación estará disponible para trabajadoras dependientes que:
Tengan entre 25 y 59 años de edad (hasta 59 años con 11 meses y 29 días).
Pertenezcan al 40% más vulnerable de la población según el Registro Social de Hogares (RSH).
Acrediten una renta bruta inferior a 5 millones 858 mil 599 pesos durante el año calendario en que perciban el bono. Para 2020, si las trabajadoras reciben el beneficio a través de pagos provisionales mensuales, deben acreditar una remuneración bruta inferior a 488 mil 218 pesos mensuales.
Estén al día en el pago de sus cotizaciones previsionales y de salud en el período en que se les concede el bono.
No trabajen en una institución del Estado o en una empresa que tenga participación pública superior al 50%.
No registren solicitudes pendientes como beneficiarias del Subsidio al Empleo Joven.
Trabajadoras independientes deberán:
Tengan entre 25 y 59 años de edad (hasta 59 años con 11 meses y 29 días).
Pertenezcan al 40% más vulnerable de la población, según el Registro Social de Hogares (RSH).
Acrediten una renta bruta inferior a 5 millones 858 mil 599 pesos durante el año calendario en que se concede el bono.
Acrediten que el pago de sus cotizaciones previsionales y de salud se encuentran al día durante el año calendario en que se concede el bono.
Acrediten sus rentas a través del SII en el año calendario en que se solicita el beneficio.
El pago se realiza el último día de cada mes y la suma depende de la renta de la beneficiaria. El monto máximo que una mujer puede recibir por año asciende a $520.765.