Víctor Dávila vive un renacer en la selección chilena. El delantero del CSKA de Moscú se ha ganado un puesto de titular en el equipo de Ricardo Gareca y se perfila como titular para la Copa América.
Un presente que ilusiona con los dos goles ante Paraguay y que se evidencia con del notorio cambio en este proceso con el Tigre. Es que bajo el mando de Reinaldo Rueda, Martín Lasarte y Eduardo Berizzo, acumuló 255 minutos en cancha y solo concretó una asistencia.
Ahora con Ricardo Gareca, el nacido en Iquique tiene 270 minutos, tres goles y una asistencia. Un rendimiento que da para ilusionar y que ya lo contempla como pieza vital. Incluso Iván Zamorano se ilusionó con sus cabezas y su olfato goleador.
Regularidad que ha estado acompañada por un revolucionario trabajo mental que adoptó Dávila en su llegada a Rusia gracias a un coaching, lo que tomó un tiempo pero ya demuestra importantes frutos.
¿Qué cambió Víctor Dávila?
“Contraté un coach la temporada pasada al llegar a Rusia. Antes tenía mi equipo de trabajo con nutricionista y chef, pero necesitaba algo más“, reveló Dávila en una entrevista con TNT Sports.
“Empecé a leer diferentes jugadores o deportistas que habían tenido cambios o sentían necesidad para dar un salto, dar un paso hacia adelante. Tenía algo de conocimiento de lo que era un coach, pero no había trabajado con uno”, agregó sobre el tema.
Señala que es algo que le empezó a hacer ruido junto a la madurez de su carrera. “Cuando estaba Huachipato tuvimos una sesión, pero en ese momento, por mi edad, no entendía el tema. Ahora con mi coach José Pedro Riveros empecé a notar los cambios mentales”, señaló.
Asegura que experimenta una transformación total, pues no radica en algo deportivo solamente. “Es un cambio dentro y fuera de la cancha, con la familia como algo personal y también dentro del campo. Ha sido muy positivo”, reveló en la entrevista.
Con el apoyo de un especialista pudo lograr dar ese despegue para afianzarse en su equipo y lograr un puesto de titular en la selección. Lo que ahora lo pone como la carta del anhelado recambio.
“Fue fundamental para mí haber contratado a José, hoy en día ya está 100% verificado que hacer coaching es fundamental para la carrera de un deportistas. Ha sido bastante bueno”, complementó el ariete.
La fuerza para soportar la vida en Rusia
Un ejemplo de esto pasa por su mirada sobre la vida en Rusia. “La primera barrera que cuesta es la del idioma, ni en el alfabeto somos iguales, cambia mucho y es difícil. Sobre todo para los sudamericanos que nos gusta conversar, quedarnos un ratito más, hacer sobremesa”, manifiesta Dávila.
Sin embargo, sabe que pasar por momentos duros te hace crecer de mejor manera. “A veces es bueno soportar la adversidad, pero si en un año no cambian las cosas hay que tomar decisiones. Es bueno conocer el fútbol ruso, saber si puedo ser determinante y siento que puedo estar a un gran nivel”, sostuvo.
Ya con la confianza adquirida, señala que el formado en Huachipato que “puedo estar a un gran nivel y conseguir minutos trabajando. Siento que soy un jugador inteligente, que puedo aportar goles, asistencia y buen juego. Y en la parte defensiva siento que también tengo la intención de ayudar, de hacer el trabajo sucio. Soy un jugador solidario”.