Nadie estaba preparado para ver a Luka Doncic con otra camiseta en Dallas. Pero ahí estaba: con la de los Lakers, en el centro del American Airlines Center.

Lo que sí parecía inevitable era lo que vino después. Un emotivo video homenaje, imágenes de su paso por los Mavericks, de su vida en la ciudad, y un mensaje claro: “Hvala za vse” (gracias por todo). Luka no aguantó y lloró sin parar.

“Después del video pensé ‘no puedo jugar este partido'”, confesó después. Pero sí jugó. Y lo hizo con el corazón en la mano.

Ovación a Luka Doncic

Los fans no le guardaron rencor. Al contrario, muchos llegaron con camisetas de los Mavs con su nombre, otras nuevas con el 77 de los Lakers y un cariño que traspasó el ruido.

Fanáticos apoyando a Luka Doncic (Getty ImageS).

Lo ovacionaron antes, durante y después del partido. Luka no podía creerlo. “Vine aquí con 18 años. Esto fue mi casa… mi segunda casa”, dijo con la voz quebrada.

Noche de Luka

A pesar del contexto emocional, Doncic fue figura. Cerró la noche con 45 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias. LeBron lo acompañó con 27 puntos. En cambio, Anthony Davis, quien llegó a Dallas en el polémico traspaso, tuvo una noche más discreta.

Los Lakers ganaron 112-97, aseguraron playoffs y dejaron a los Mavs aún más complicados en el décimo lugar del Oeste.

Luka Doncic de Los Angeles Lakers lanza el balón contra los Dallas Mavericks (Getty Images).