Marcelo Salas recordó su participación en el Mundial de Francia 1998, donde fue la figura del equipo al anotar cuatro de los cinco tantos conseguidos por la Roja en esa Copa del Mundo. El ídolo destacó que pese a no poder ganar un partido, el grupo luchó contra todo y con gran carácter.

Galería | Marcelo Salas en Francia 1998

“Había un pesimismo (en el medio) como siempre existe hasta el día de hoy, quizás un poco menos ahora, en cuanto a lo que podíamos hacer. Eso demuestra que eso es lo más lindo que tiene este deporte, que tiene mucho de intangible, que no lo tiene otro deporte. Acá pasa cualquier cosa, en cualquier minuto, en cualquier segundo. Nosotros estamos convencidos de que podíamos hacer algo importante, convencidos de que podíamos pelearle a los rivales que enfrentamos, de esa forma lo hicimos. Después por distintas situaciones, buenas, malas, errores nuestros, o como uno encuentra después de un análisis más frío. Nosotros creíamos y nosotros creemos que es una de las enseñanzas que pudimos dejar, como algo positivo de ese mundial. Nos enfrentamos ante potencias mundiales, el caso de Brasil e Italia, lo hicimos con mucha personalidad creyendo que podíamos conseguir algo importante”, explicó a Radio Cooperativa.

El Matador también reconoció que el gol que más lo emociona de los cuatro que anotó en Francia 1998 es el segundo a Italia.

“El segundo ante Italia, pienso que el que más se ha gritado. También por cómo fue, un muy buen gol. Nos permitía ponernos en ventaja contra una potencia mundial, como es Italia. Es el que más se gritó”, recalcó.

Sobre cómo estaba viviendo en esos momentos, Salas dijo que estaba en un gran momento de su vida y que su gran actuación en Francia 1998 fue clave para su buen inicio en la Lazio.

“Viviéndolo y disfrutándolo con todo, tenía 23 años y después del Mundial me tenía que ir a Italia. No tenía presión, pero sí una ilusión muy grande de hacer un gran Mundial para poder llegar de una forma distinta a Italia, una competencia muy difícil que iba a tener que enfrentar. Hicimos y en lo personal hice un buen Mundial lo que me permitió llegar de otra forma a Italia y ser recibido de otra forma por los cuatro goles y el partido contra Italia. Fue muy lindo, muy especial”, confesó.

Sudáfrica 2010

Salas también recordó la posibilidad de jugar Sudáfrica 2010 estuvo latente y que si hubiera tomado la decisión de operarse la rodilla en vez de retirarse, posiblemente pudo haber estado en el plantel de la Copa del Mundo.

Quizás podría haber llegado si hubiera tomado otra determinación. Quizás me hubiera operado la rodilla, haber aguantado dos meses, haber vuelto bien y haber llegado al Mundial. Es una de las conversaciones que tuve con Berizzo en ese momento, me dijo ‘para dos meses, ve el tema de la rodilla y retírate para el Mundial, por último’. Tampoco tenía que ser titular, obviamente podría haber jugado el segundo tiempo, algunos minutos. Analizándolo fríamente pudo haber funcionado. La verdad que venía pensando el tema del retiro, porque los últimos seis meses los jugué infiltrado en la rodilla prácticamente todos los partidos, después del partido con Cobreloa dije ‘ya está’. Me despedí de mis compañeros y me retiré. Si hubiera pensado más tranquilo, me hubiera ido para la casa, una semana de descanso, vacaciones, me limpio la rodilla y vuelvo en febrero y juego un Mundial. Pero ya no se puede volver el tiempo atrás, la decisión fue tomada así. Listo, nada que hacer”, relató.

Finalmente dio su pronóstico para el Mundial actual y dio a las dos máximas potencias como candidatos. Brasil y principalmente Alemania.

“A mí me gustan Brasil y Alemania. Viene muy bien con jugadores de primer nivel. Alemania la final que nos gana la juega con equipo sub 21 y agregando algunas figuras que estén en el nivel para participar en el mundial será un rival muy difícil y obviamente un favorito para disputar la final y ganarla”, cerró.

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