Cerca de 1.000 hinchas de Universidad de Chile y Universidad Católica siguieron juntos en la misma tribuna del Estadio Nacional el Clásico Universitario, gracias al programa “Vamos al Estadio” de Estadio Seguro.

La iniciativa sentó a niños, niñas y padres de las escuelas deportivas de ambos equipos en el sector que usualmente se usa de colchón de seguridad para separar a las hinchadas. El resultado: una jornada ejemplar, ya que disfrutaron del partido sin problemas, siendo una ejemplo de cómo se puede ver el fútbol con rivalidad pero sin violencia.

“Hoy lo estamos haciendo en uno de los clásicos más importante del fútbol chileno. Existe una rivalidad, rivalidad deportiva, pero eso queda en la cancha, afuera todos estamos unidos por la misma pasión que es el fútbol y acá los niños lo han demostrado”, explicó Andrés Otero, jefe de Estadio Seguro.

En la actividad realizada bajo el lema “Distintos colores, una misma pasión”, también participaron la Intendencia Metropolitana, Carabineros de Chile, el Ministerio del Deporte e importantes embajadores de cada club: Diego Rivarola por los azules y Milovan Mirosevic, en representación de los cruzados.