El fútbol chileno nos ha regalado distintos momentos tanto buenos como malos durante esta temporada. Esto, en medio de una “amenaza” que llega desde la FIFA y Conmeboly que responde Pablo Milad en las últimas horas.
Sin embargo, si nos vamos directo a lo que ocurre en el campo de juego, la Segunda División ha sido el que más perlas nos ha regalado este 2025, donde por ejemplo un club se borró de participar.
Pero, el partido entre Brujas de Salamanca con Provincial Osorno, que se disputó el pasado 21 de junio, fue testigo de un momento que terminó en un duro castigo desde el Tribunal de Disciplina.
El duro castigo para un jugador del fútbol chileno
La sesión de este martes 1 de julio del organismo de la ANFP, determinó una dura sanción para un jugador de Brujas de Salamanca, quien fue acusado de agresión al árbitro del partido.
La acusación recae en Juan Pablo Miño, miembro del cuadro de la Región de Coquimbo, todo en base al relato del juez Bastián Pavez, como también en las imágenes de la transmisión de La Liga 2D.
Según el escrito, “el jugador se acerca al árbitro de manera agresiva para protestar una decisión arbitral, empujándolo deliberadamente con el pecho”. Luego, el relato detalla de “un cabezazo en el pómulo y, de forma simultánea, le pisa el empeine con los estoperoles, evidenciando una conducta violenta e intencional”.
Esto fue castigado con 20 fechas de suspensión, es decir, se pierde todo lo que queda de temporada de la Segunda División. E incluso, quedará debiendo sanción para el 2026.
Eso si, el volante de 37 años puede apelar y solicitar una reducción del castigo, que a la luz de las imágenes ha provocado un amplio debate en las redes sociales sobre la actuación de ambos.