Tras su salida de Magallanes, Nicolás Núñez se fue a cumplir un sueño: hacer lo que no pudo antes de asumir como DT y conversar con grandes entrenadores del fútbol europeo. Ahora, en diálogo con RedGol, el técnico que la Universidad Católica mira con atención cuenta cómo le fue.
“La salida de Magallanes fue triste porque había mucho cariño, pero era lo mejor. Después, yo sabía que lo más importante para mí y, también creo que era una forma de sanar, iba a ser capacitarme y entrevistarme con entrenadores, algo que no había podido hacer en el inicio de mi carrera”, dijo.
La gira, dice Núñez, comenzó en Sporting de Gijón. “Pude hablar con Miguel Ángel Ramírez, que también fue campeón con Independiente del Valle. Tiene mucho de lo que a mí me gustaba, lo venía siguiendo, así que tuve la posibilidad de estar con él y ver su entrenamiento”, relató.
“También estuve con Manuel Pellegrini. Fue una conversación muy acogedora, valoro muchísimo su disposición y generosidad para estar conmigo. Me llamó la atención su tranquilidad y serenidad, de verlo trabajar con mucho respecto, conocimiento y, sobre todo preparación”, siguió.
“Me hizo mucho hincapié en que la preparación es lo que necesita un líder ante sus jugadores. Que es una forma de transmitir y cómo uno se gana la credibilidad”, continuó. Después, el tour continuó por Barcelona y terminó en Atlético de Madrid.
“Me llamó la atención la energía del Cholo Simeone. Por más que era la última fecha del torneo, el hecho de mantenerse muy activo, de ser un tipo súper pasional y de transmitir en el día a día en los entrenamientos. En la conversación que tuvimos eso me llamó mucho la atención”, continuó.
“Estuvimos dos días con su cuerpo técnico. Un día con él en su ciudad deportiva y otro día con Nelson Vivas, su asistente, que nos dio mucho más tiempo, pudimos tener una conversación mucho más larga y extensa de lo que ellos desarrollan”, comentó.
En Barcelona compartió con José Mari Bakero, quien hasta hace poco era el director de scouting de los culés. “Barcelona tiene muy claro una forma de jugar, pero está en constante innovación. Han ido cambiando cosas que quizás uno creería que los fundamentalistas no harían”, comentó.
“Creo que fue muy provechoso desde todos los puntos de vista: desde el juego, el liderazgo, desde conocer a tipos que compiten a un gran nivel y sacar conclusiones. No se trata de copiar y pegar, pero sí ir aprendiendo y sabiendo cómo las puede ir aplicando en próximos proyectos”, cerró.
